Con un crecimiento promedio del 4,5 % del PIB en los últimos 20 años y una inflación controlada de 3,5 %, el medio de comunicación La Nación Argentina inició un artículo que destaca la política económica de Paraguay, alegando que es uno de los pocos países con una apertura casi total de la economía y con reglas claras para inversiones.

El periódico resaltó que se siente el caluroso ambiente subtropical asunceno, el intenso movimiento por los emprendimientos gastronómicos que empiezan a florecer y la zona corporativa de la capital que se erige entre la vegetación. Se habló también de las grúas que avizoran la importante cantidad de construcciones que se avecinan.

En los años 90 y a inicios del 2000, miles de paraguayos emigraron al vecino país para mejorar su calidad de vida por el auge y gran momento económico que vivía Argentina. Contrario a esa época, hoy se da una tendencia de migración de argentinos hacia nuestro país, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), con el perfil empresarial.

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Desde el año 2000 hasta 2020 -últimos datos disponibles-, los argentinos residentes en Paraguay pasaron de 63.006 a 99.717. Esta cifra va en aumento y muestra principalmente a personas vinculadas a inversiones, a empresas, que buscan como fin los beneficios de la economía paraguaya: bajos impuestos, casi una total desregulación del trabajo, una total liberalización de la economía y una situación económica estable, explicó Magdalena López, doctora en Ciencias Sociales y coordinadora del Grupo de Estudios Sociales sobre Paraguay (GESP).

“Paraguay se revela como el destino de elección para un creciente número de argentinos, quienes optan por construir nuevas raíces en este país sudamericano. Detrás de esta migración, se encuentran relatos profundos que entrelazan la estabilidad económica -en contraposición con los vaivenes locales- con la búsqueda de oportunidades y cambios significativos en la vida de quienes deciden cruzar la frontera. Y, en todos, una sensación común: la buena predisposición de la sociedad paraguaya para abrir puertas e integrar”, resalta el medio argentino.

La implementación de la ley que uniformó impuestos como el IVA, IRP e IRACIS (10% del total, cada uno), impulsó el auge de inversiones en el país y fue el inicio de un crecimiento económico. “Este enfoque impositivo no sólo resuena en los oídos de los empresarios, sino que también se traduce en decisiones fundamentadas en la estabilidad fiscal que ofrece Paraguay”, señalan.

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