La misión técnica chilena prosigue sus verificaciones en fincas de producción de nuestro país como parte del proceso de apertura de su mercado para la importación de banana paraguaya. Ayer miércoles llegaron hasta una planta de empaque del fruto en San Pedro donde se tuvieron mínimas recomendaciones, informaron desde el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave).

El programa culminará esta tarde con una reunión de cierre que se realizará en la oficina central del organismo fitosanitario y se espera que el informe final sea remitido a corto plazo. Rodrigo Barra, jefe del departamento de Regulación y Certificación Fitosanitaria del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile explicó que tras los recorridos, nuestro sistema de producción y exportación son interesantes y similares a los suyos.

“El objetivo es poder realizar una integración de manera a que el comercio entre ambos países se vea de manera fluida. Una vez que lleguemos a nuestro país elaboraremos un informe”, comentó. Dijo que la autorización tomaría como máximo un mes de tiempo, pues ya existe una resolución que autoriza la importación de diferentes orígenes, pero la visita es un punto final para alentar a las empacadoras y productores.

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El mercado chileno es muy atractivo para nuestro país al ser un gran consumidor de frutas. Foto: Gentileza

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La finca visitada fue la productora y exportadora sampedrana Misionero SRL, ubicada en la localidad de Vy’a Renda en el distrito de Yrybucuá, donde pudieron apreciar las condiciones de los cultivos y observar los sistemas aplicados a la producción y planta de empaque. Así también, recorrieron la terminal de carga en Chaco’i y este jueves llegaron hasta las instalaciones de la Dirección de Laboratorios del Senave, en San Lorenzo.

El mercado chileno es muy atractivo para nuestro país al ser un gran consumidor de frutas y para este año se pro­yecta que importará por cerca de USD 270 millones, con un crecimiento importante del 30 % anual, por lo que Paraguay puede capturar una parte de ese destino. La cercanía física, el sabor de la banana paraguaya, la producción correcta en cuanto al uso de sustancias químicas, son factores que atraen al país trasandino.

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