El dólar se mantiene estable en nuestro país y ante una evidente estabilización de tasas a nivel internacional, pierde terreno frente al guaraní. En el último mes del año, el billete acumula ya una caída superior a los 200 puntos y se ubica en G. 7.370, reflejando casi un nulo cambio respecto al arranque del año.
Las principales pizarras de casas de cambios muestran un dólar a G. 7.380 al arranque de esta semana, en la segunda mitad del último mes del año. Estos movimientos reflejan lo que ya venía anunciando el mercado respecto a un tipo de cambio más estabilizado ante las mejores condiciones económicas y menores presiones sobre las tasas de interés a nivel mundial.
Miguel Mora, economista jefe del Banco Central del Paraguay (BCP), destacó la fortaleza del guaraní frente a esta moneda y aseguró que viendo el valor actual respecto a lo que se tenía al inicio del 2023, la variación es casi nula por lo que la depreciación en un año estaría por debajo del 1 %.
En el mes de octubre se registró un fuerte fortalecimiento del billete norteamericano impulsado por la mayor demanda a nivel local, además de las fuertes presiones al alza sobre la Tasa de Política Monetaria (TPM) tanto en los Estados Unidos como en los demás países desarrollados. El versus dólar guaraní llegó a los G. 7.500, marcando el pico más alto del año.
Sin embargo, desde finales del mes de noviembre, ante el menor impacto en el mercado local de la necesidad de dólares en Argentina y la menor demanda a nivel local por parte de importadores, el valor se fue normalizando. Actualmente, cada dólar cuesta por debajo de los G. 7.400 en el mercado de efectivos, lo que evidencia la menor presión.
Es importante mencionar que durante el periodo de pico más alto del tipo de cambio, el BCP realizó algunas operaciones compensatorias de manera a frenar los aumentos. Tras cumplirse dicho objetivo, el mercado empezó a operar de nuevo de acuerdo a la regla de libre mercado marcado por la curva de la oferta y la demanda.
Leé más: Expectativas de los agentes se mantienen ancladas a la meta del BCP