La retención de contenedores en Uruguay es un problema que viene produciéndose desde hace tres meses, por lo cual el nivel de atrasos es casi caótico debido a la cantidad de embarcaciones y depósitos acumulados en el Puerto de Montevideo. El presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), Iván Dumot, mencionó que por el momento las navieras no están traspasando los sobrecostos al sector.
“Ellos sí están pagando por tener el producto más tiempo allá y obviamente su tripulación y todo lo que eso implica, pero si nos lo transfirieran sí tendría un impacto en el precio de los productos”, indicó en contacto con La Nación/Nación Media. Sostuvo que existe riesgo de que artículos de temporada no lleguen al país o incluso aquellos que se venden todo el año.
Manifestó que en algunos rubros se cuenta con mercaderías que tendrían que haber llegado para las fiestas y están en riesgo de no ser recibidas. “Eso es un perjuicio muy grande porque si no lo hacen ahora, en enero o en febrero son invendibles”, agregó sobre el riesgo de desabastecimiento, el cual es un tema de alta preocupación para los importadores.
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Otro problema es la carga financiera, pues la mercadería que debería haber llegado a Asunción ya tendría que haber sido vendida y cobrada, sin embargo sigue parada en el puerto, siendo un perjuicio relevante. “Hay de todo, vienen muchas bebidas alcohólicas, cotillón para Navidad que viene de China, budines, pan dulce, turrones, juguetes para fin de año y reyes, cargas importantes del sector sojero como fertilizantes que están viniendo para la temporada, maquinarias”, remarcó.
Los tiempos de atrasos al día de hoy son más de 30 días de lo que se tenían como tiempo normal de tránsito. “Esto significa que tenés que estar financiando adicionalmente por un mes la carga y el riesgo de quedar sin stock”, expresó, teniendo en cuenta que existen productos con solo uno o dos meses de inventario en el país.
Dumot señaló que lastimosamente Paraguay ni el Mercado Común del Sur (Mercosur) tienen injerencia en la situación, pues es un problema sindical de la nación uruguaya que afecta a Paraguay ser un país mediterráneo. “No hay mala voluntad ni mala predisposición, pero es un problema que se tiene que resolver”, dijo.