El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) informó que recibió una comunicación oficial del Departamento de Estatus Sanitario de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) validando los informes anuales emitidos para la recertificación anual del control de siete enfermedades que afectan a la salud animal.
Mediante un comunicado emitido este martes mencionaron que este paso es relevante para el mantenimiento del estatus sanitario y demuestra la confianza internacional en la asociación público-privada que “permite fortalecer tanto la sanidad animal como la calidad e inocuidad de los productos y subproductos derivados”.
La documentación corresponde a los informes anuales de nuestro país sobre Fiebre Aftosa (FA), Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), Peste Porcina Clásica (PPC), Peste de los Pequeños Rumiantes (PPR), Peste Equina (PE), Perineumonía Contagiosa Bovina (PCB) y Peste Bovina (PB).
Esto quedará sujeto a la aprobación de la Asamblea Mundial de Delegados durante la Sesión General de la OMSA, a realizarse en mayo del próximo año. Al respecto, el doctor Víctor Maldonado, director general de Sanidad Animal del Senacsa, explicó a La Nación/Nación Media que esto implica que el país demostró altos estándares en cuanto a la salud animal y la prevención de enfermedades.
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Para obtener esta validación, se debe notificar a la OMSA sobre la presencia de ciertas enfermedades animales dentro de su territorio, proporcionando información actualizada y transparente sobre la situación sanitaria de su ganado. “La validación del estatus sanitario es un proceso continuo y requiere un compromiso constante con las mejores prácticas en salud animal. Los países son evaluados anualmente para mantener o mejorarlo”, subrayó a LN/NM.
Algunos ítems evaluados son la aplicación de medidas efectivas para controlar y erradicar enfermedades animales, así como para prevenir su propagación. Contar con una infraestructura veterinaria sólida y capacidades técnicas para el diagnóstico y control de enfermedades, así como asegurarse de que las políticas y prácticas cumplan con los estándares internacionales establecidos por la organización internacional.
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