Con una nueva modalidad en la competencia de lazo del concurso criollo, se dio inicio a la segunda jornada con la copa nacional Granusa, la fiesta ecuestre que se impuso en el Chaco y que ya está en su quinta edición, entusiasmando a familias enteras. En esta oportunidad, incorpora equipos con la posibilidad de que los lazadores principales compitan a dúo, ya sea con pequeños jinetes o amazonas.

Los equipos se desplazaron con gran destreza por la pista de lazo Don Gustavo en la Asociación Expo Rodeo Trebol, ubicada en Loma Plata, departamento de Boquerón, donde las ganaderas Sofía y Chajhá vienen desarrollado estas experiencias ecuestres desde hace unos 5 años.

La actividad que ya se volvió un atractivo para la zona, convocando a propietarios de criollos y jinetes de distintos puntos del país, así como a los lugareños que son más que competitivos y perseveran con gran fanatismo por la actividad.

Lea también: Concurso criollo: nivel de preparación y morfología de caballos es altamente valorado

Las duplas deben enlazar la mayor cantidad de rondas, arrancaron con una distancia de 100 metros que luego se va reduciendo a modo de volver más complicadas las pruebas, y a medida que se dan los apartes positivos (enlazar la cabeza del ganado correctamente en plena carrera dentro de la pista), acumulan puntos y los que no, se van descalificando.

En estas pruebas se demuestran las aptitudes del jinete, que a la vez debe estar acompañado de un buen caballo adiestrado, pues dependiendo de qué tipo de ganado haya sido liberado para enlazar, el equino deberá ir a trote o a carrera si tocó un animal rebelde, según indicaron los organizadores.

Es así que cada salida de los dúos es toda una expectativa, que emociona aún más la competencia con el apoyo del público fanatizado, en su mayoría familiares de los jinetes participantes, pues hasta los más pequeños que gustan de los caballos llegaron a participar. Esto fue posible gracias a la nueva modalidad incorporada, que volvió bastante pintorescas las pruebas de lazo este año.

Desde las ganaderas señalaron que esto demuestra el gran interés por los caballos y en las actividades ecuestres, que son parte de la vida cotidiana en la zona del Chaco, así como los trabajos de campo, para los cuales el criollo es sin duda un gran aliado.

Puede interesarle: Culminó la competencia internacional del lazo, con flamantes ganadores