El Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó la presentación de su Informe de Perspectivas Económicas Regionales en el Paraguay y destacó los datos positivos de inflación que se registra en la región. Según el reporte, Paraguay será el país con el mayor crecimiento económico en la región con una tasa del 4,5 %.

En el Instituto del Banco Central del Paraguay (BCP) se llevó a cabo la presentación del Informe de Perspectivas Económicas Regional del fondo dado a conocer en octubre de este año. En el documento señalan que después de una recuperación de la pandemia más fuerte de lo esperado y una resiliencia continua a principios del 2023, el crecimiento económico en América Latina y el Caribe (ALC) se está suavizando a medida que el efecto de políticas estrictas para combatir la inflación se está afianzando y el entorno externo se está debilitando.

En el cuadro de proyecciones se observa que América Latina y el Caribe crecerá al cierre del 2023 un 2.3 % y para el 2024 experimentaría un estancamiento en el nivel de crecimiento manteniendo la misma tasa. Daniel Wales, economista del FMI en su presentación afirmó que la desaceleración en estos años, frente al crecimiento del, 4,1 % del 2022, representa un hecho natural que se registra luego de un repunte importante de la economía.

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En cuanto a la región, Wales señaló que se están observando crecimientos más débiles y dispares en la región debido a una actividad no tan firme tanto en Brasil, Chile, Colombia y Perú; en tanto, Paraguay experimenta uno de los mejores momentos por lo que la tasa de crecimiento esperado es del 4,5 % para el cierre de este año, lo que consideró refleja la recuperación tras la fuerte sequía que experimentó en el 2022, pero con una natural desaceleración en el próximo año alcanzando el 3,8 %.

Consideraron que el temprano y rápido ajuste monetario en toda la región desde el 2021, junto con el retiro de la mayor parte del estímulo fiscal pandémico y la reversión de las presiones sobre los precios externos, han ayudado a poner la inflación general en una trayectoria descendente. En tanto la inflación subyacente también ha comenzado a disminuir, a medidas que las presiones sobre los precios se están volviendo menos generalizadas.

Respecto a las previsiones, el FMI espera que la inflación para el cierre del 2023 en América Latina y el Caribe se ubique en el orden del 3 %, mientras que para el 2024 converja al 2,6 %. Indicaron que estas proyecciones se realizaron sin tener en cuenta las condiciones de la inflación en Argentina y Venezuela que responden más bien a cuestiones idiosincráticas que afectan el índice de precios de estos países.

En cuanto al país, el pronóstico indica una inflación de 4,1 % para el 2023 a la espera que para el 2024 el indicador pueda converger al 4 %, en línea con el rango meta del BCP. El economista del organismo señaló que la inflación registró una desaceleración más rápida de la esperada en la región ante las disminuciones de los precios de los bienes y la apreciación de las monedas de la región.

Por otro lado, destacó que las políticas restrictivas de la región actuaron de forma más temprana en comparación con los países de economías avanzadas para frenar la inflación por lo cual, ahora, los países de la región ya registran un camino descendente. Explicó que los buenos resultados en la región reflejaron la que las respuestas de los bancos centrales fueron buenas para bajar la inflación.

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Por su parte, el presidente del BCP, Carlos Carvallo, indicó que estas proyecciones coinciden con lo que se viene adelantando desde la banca matriz tanto con respecto a la inflación como al crecimiento económico que experimentará el país, además de la efectividad de los instrumentos para lograr una economía más estabilizada.

“Fuimos uno de los primeros países en reaccionar y fuimos uno de los que menos tuvo que reaccionar en términos de su tasa de política monetaria para empezar a ver resultados. Todo eso tiene que ver con lo que se construyó a lo largo del tiempo en términos de la credibilidad y la fortaleza institucional del banco central”, añadió.

A esta mayor estabilización de la economía, afirmó que contribuyó además la baja de los precios de los commodities y de todos los alimentos que generó una consolidación de la inflación hacia niveles de la meta del BCP, e incluso por debajo en medio de un contexto en donde varios países seguirían con tasas elevadas por más tiempo.

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