El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Jose Carlos Martin, celebró la reapertura del mercado estadounidense para la exportación de la carne paraguaya, como un triunfo de esfuerzos que realizó el sector público en conjunto con el sector privado por casi 6 años.
Jose Carlos Martin, en conversación con La Nación/Nación Media, señaló que siempre existió una buena predisposición y colaboración por parte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), ya que el proceso fue largo por tratarse del mercado más exigente del mundo. “Quiero destacar la labor de los funcionarios del Senacsa, si bien hubo actores que siempre ayudaron, hay un destaque especial para el capital humano de la institución”, dijo.
Acerca de cuánta es la expectativa de envío de carne vacuna por año, detalló que como en el primer año se espera tener una curva de aprendizaje, por el hecho de que se redistribuye la exportación de los mercados actuales, que dependía mayormente de Chile, por ende, la cantidad podría rondar en 10.000 toneladas anuales, que aumentarían en los próximos años.
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El titular de Senacsa también recordó que esta reapertura conlleva una responsabilidad del sector público y privado, para continuar manteniendo los estándares y exigencias de calidad, y seguridad alimentaria. “Hay que redoblar el compromiso porque a mayores mercados, mayores exigencias, te duplican las exigencias. Nunca es lineal”, expresó.
No subirán precios locales
Un punto importante que aclaró Jose Carlos Martin es que por la exportación a este nuevo mercado no subirán los precios locales. Explicó que no aumentará la cantidad de exportación de carne vacuna, sino que se redistribuirán entre los mercados actuales a los que se exportan. “De ninguna manera la exportación a Estados Unidos va a tener un impacto inmediato en la canasta básica de los paraguayos, eso que quede muy claro”, afirmó.
El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, declaró a medios locales que el ingreso económico que podría llegar a generar el envío de la proteína local al mercado norteamericano sería de unos USD 60 millones anuales durante los primeros años. Se espera que el primer contenedor se envíe en diciembre.