Por Alba Delvalle

Nuestro país contó recientemente con la visita del director de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Jaime Saavedra, quien accedió a conversar con el diario La Nación/ Nación Media, en materia de inversiones en uno de los ejes fundamentales para un país en vías de desarrollo, como es la educación.

El referente internacional, quien lideró anteriormente la Práctica Global de Educación del organismo y también fue ministro de Educación del Perú entre sus experiencias, compartió su perspectiva con relación al contexto actual y el potencial del país en el citado ámbito.

“Paraguay comparte con muchos países de América Latina la urgencia de invertir más y mejor en educación. Para el potencial y nivel de ingresos que tiene, no está donde debe estar. Todavía puede incrementar sus esfuerzos, solo invierte USD 700 por alumno, pero el reto fundamental es mejorar el aprendizaje de los chicos”, expresó.

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Respecto a esa inversión por alumno, fue consultado sobre un ideal, y explicó ese gasto por alumno de USD 700 en educación básica, está por debajo de América Latina que está gastando unos USD 1.000 dólares por alumno, mientras que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) gasta USD 8.000 por alumno.

Es por ello que se requiere aumentar la inversión en educación en general; en los docentes y su formación, en infraestructura, en materiales, y por sobre todo en el aprendizaje de los chicos. Si bien, considera que Paraguay está en esa ruta, es una en la cual hay que avanzar de manera acelerada, apuntó.

En dicho punto, ante la interrogante de si el presupuesto presentado para el ejercicio 2024 de Educación, de unos USD 1.200 millones es acorde, Saavedra transmitió que todavía se puede ir avanzando, es decir, también es insuficiente pues no se trata solo de los salarios o habilitar escuelas o enviar materiales. Paraguay tiene un reto grande de infraestructura, un tercio de las escuelas están en condiciones muy deterioradas, lo cual requiere mayores recursos, sostuvo.

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Otro de los retos señalados es en cuanto al aprendizaje. Desde el 2019 se habla de una crisis en toda la región, que luego se agravó con la pandemia, Si bien América Latina llegó a experimentar un crecimiento en la escolaridad, no es lo mismo que aprendizaje, dijo, pues los chicos de toda la región que van a la escuela, lamentablemente no están aprendiendo lo suficiente.

Y es aquí que se debe ver en el cómo trabajar con los maestros, las condiciones en las que se tienen que poner las escuelas, de modo a asegurase de que los niños que no aprenden, mejoren la calidad de su interacción con los docentes y la experiencia educativa en su conjunto. Eso es un reto fundamental, dijo, el de mejorar los aprendizajes de los chicos.

Paraguay incluso avanzó en términos de matriculación y aprendizaje, pero no a la velocidad ni al grado que debería por el potencial y el nivel de ingresos que tiene. “Como muchos de los países de América Latina, Paraguay no está donde debe estar y sus aprendizajes están muy bajos. Lamentablemente vemos que inclusive antes de la pandemia, cerca del 80 % de los niños escolares no acaban la primaria pudiendo leer un texto sencillo y entenderlo”, indicó.

Lo cual, no es una vara muy alta, pues no es algo muy sofisticado, sino simplemente que al final de la primaria todo niño debería poder leer y comprender un texto simple. Entonces eso tiene que ser el foco fundamental de los esfuerzos, no solo del Ministerio de Educación, sino de toda la sociedad paraguaya.

En cuanto a las oportunidades que Paraguay puede o debe aprovechar, Saavedra destacó que lo bueno que encontró, es que existe una prioridad política, de enfocar todos los esfuerzos que sean necesarios para mejorar la experiencia de los chicos en la escuela. Esto es uno de los factores que son absolutamente indispensables, que haya un apoyo político de más alto nivel.

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En dicho sentido, reiteró que un factor fundamental es el trabajar con los maestros, ya que la calidad de la educación depende de la calidad de los docentes, del apoyo que se les brinde, del compromiso de los mismos y de que estos internalicen la importancia vital de su rol, que no es solo enseñar.

“El rol del maestro es asegurarse de que todos los niños aprendan. Tenemos que asegurarnos que tengamos en todas las aulas paraguayas a los maestros que se necesitan. Y por otro lado, un tema que es muy importante, algo que también enfatizó el presidente Peña cuando hablamos con él, es medir los aprendizajes”, subrayó.