Paraguay como país sin litoral tuvo que forjar toda una industria naviera a lo largo de los años, compuesta por astilleros, las empresas de servicios, talleres de reparación y mantenimiento, los puertos entre otros que actualmente generan miles de puestos de trabajo de manera directa e indirecta.
Gracias a esto, el transporte fluvial se convirtió en uno de los principales brazos de su economía a través del comercio exterior, puesto que se estima que el volumen de exportación por la carretera fluvial representa el 70 % del total, mientras que por la vía terrestre se estaría movilizando un 30 %, conforme datos del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym).
Solo este gremio nuclea a unas 33 empresas del sector. Paraguay posee la tercera mayor flota fluvial a nivel mundial, después de Estados Unidos y China, y a nivel regional es la mayor de Sudamérica, movilizando 3.200 barcazas y entre 400 remolcadores.
Mano de obra generada
A la vez, se emplea de forma directa al menos 2.200 tripulantes que son parte de las navieras agremiadas al Cafym, pero el centro estima que toda la industria fluvial paraguaya emplearía a 4.000 personas. La estimación es que por cada empleo directo se multiplican 5 de manera indirecta, es decir, movilizaría a unas 20.000 personas. En este punto, hay que mencionar que el sector involucra también a navieras de capital extranjero tanto brasileñas y hasta argentinas que radican grandes inversiones.
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Es por ello que, con solo cotejar estos datos, se encuentra que la argumentación de Argentina, de que al no cobrar el peaje en el tramo Confluencia- Santa Fe de la hidrovía Paraguay- Paraná, quedarían solo unos pocos beneficiados, los navieros paraguayos, no goza de fundamentos. Aquí es que resalta que las fundamentaciones técnicas del cobro son insuficientes, y pareciera más de intereses particulares.
La cantidad de mano de obra involucrada da cuenta de que Paraguay tiene una apuesta a futuro muy grande alrededor de la hidrovía. Otra prueba de ello es la construcción de la embarcación más grande de la hidrovía, justamente en Paraguay, que marcará un hito en la historia naviera además de generar cientos de empleos para los ribereños. Tendrá 120 metros de eslora (longitud), 30 metros de manga (ancho) y una potencia de 3.000 HP.
Conflicto y sobrecostos
El conflicto con la Argentina empezó con la emisión de facturas desde el mes de marzo a toda embarcación de bandera extranjera que navegue por el tramo afectado, de USD 1,47 por cada tonelada de carga, y puesto que Paraguay maneja el 60 % del transporte por la hidrovía, sin duda es el más afectado.
El escenario actual agravado se dio a raíz de las retenciones de embarcaciones por la Prefectura Naval Argentina ante la falta de pago de las facturas, que Paraguay como país tomó la decisión de no abonar por un servicio que no esté justificado (mantenimiento en la hidrovía).
Atendiendo que el gremio más involucrado con las navieras es el Cafym, el mismo estima sobrecostos altos para el sector y por ende al país, de unos USD 50 millones al año, los cuales se traducirán en incrementos a las empresas exportadoras e importadoras, y finalmente a los consumidores.
La estimación de los sobrecostos se realiza en base a lo que el transporte fluvial de carga paraguaya mueve de forma anual, que sería de unas 27 millones de toneladas por el monto del peaje, de USD 1,47 más impuestos, e incluso ya para el próximo 2024 se prevé un incremento.
Impacto en sectores específicos
Las retenciones a embarcaciones con destino a Paraguay se dieron a sectores estratégicamente específicos, como el rubro de combustibles primeramente en la vía fluvial, que para ser liberadas las navieras locales tuvieron que abonar por las facturas emitidas en concepto de peaje.
Más recientemente, como represalia por el conflicto de Yacyretá y el retiro de toda la energía correspondiente a Paraguay, fueron retenidos camiones paraguayos que transportaban gas licuado de petróleo (GLP) desde Argentina, poniendo en riesgo hasta la vida de trabajadores que durante días estuvieron varados y expuestos ante altas temperaturas y las cargas que resultaban en toda una amenaza.
Coincidentemente, este último fin de semana un grupo de 20 camioneros que transportan bananas paraguayas para comercializarse en Argentina, es decir alimentos perecederos con al menos 1.000 cajas por vehículos, quedaron varados en zona de Puerto Falcón e Itá Enramada, por aparentes problemas de Aduanas.