El medio internacional BBC News destacó que Paraguay cuenta con una regla impositiva denominada “10-10-10″ con la que atrae inversiones y que resulta en la principal ventaja competitiva en la región. No obstante, señaló que existen muchas discusiones sobre ella debido a que analistas afirman que debería haber una mayor presión para poder cumplir con las necesidades sociales y promover el desarrollo.

En un material publicado hoy miércoles, la BBC News describió cómo funciona la regla de los tres “10″ en nuestro país o la “10-10-10″ de los impuestos que más bien se trata de la tasa del 10 %, que se aplica al Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto a la Renta Personal (IRP) y al Impuesto a la Renta Empresarial (IRE).

Siendo este porcentaje el más bajo de casi toda Latinoamérca, indicaron que se transformó en una política de Estado que según las autoridades de nuestro país se convirtió en una de las mayores fortalezas para desarrollar la economía y atraer inversiones.

Resaltaron que el presidente de la República, Santiago Peña, en su mensaje electoral ratificó su postura de no modificar esta regla que luego la recalcó en un encuentro que realizó junto con varios empresarios, debido a que el objetivo final es reforzar controles para disminuir la evasión que, agregaron, en el caso del IVA es del 31 % según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

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Mencionaron además que el mecanismo impositivo de nuestro país se empezó a estructurar en 1992 con una reforma tributaria que da lugar al IVA y que estableció que en dos años pasaría a tener una tasa del 10 %. Ya en el 2004 se redujo fuertemente el impuesto a las empresas que pasó del 30 % al 10 % con el argumento de incluir a más personas en la formalidad, según explicó Dionisio Borba, exministro de Hacienda a este medio.

El también economista paraguayo señaló que la visión que tenía era que si a las empresas les salía más barato formalizarse que llevar una doble contabilidad, pasarían a pagar el total de sus impuestos. “Además, bajábamos el impuesto a la renta de la empresa con la contrapartida de que incluiríamos el impuesto a la renta personal, que Paraguay hasta ese momento no tenía porque venía de la tradición stronista (del expresidente de facto Alfredo Stroessner) de que era un impuesto comunista”, agregó.

No obstante, el IRP se estableció recién en el 2012 y con una tasa del 10 %, dejando de lado la escala progresiva que se había planteado. Mencionaron además que la última reforma tributaria realizada en el país fue en el 2022 y pese a que las autoridades del país consideran que es un ambiente tributario favorable para atraer capitales, solo se llega al 1 % de inversión extranjera directa en el país, muy por debajo del promedio regional.

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Según la publicación, esta visión política se contrapone contra las versiones de especialistas como Borba y organismos internacionales que suponen que se debería recaudar más para cumplir con los programas sociales. Según el exministro, la tasa en Paraguay sigue siendo muy baja por lo que considera que se mantiene la regresividad en el sistema tributario, es decir, que tanto ricos como pobres están pagando una misma tasa.

Añadieron que de los USD 2.600 millones que se recaudan anualmente, casi la mitad es de impuesto indirecto (IVA), mientras que el empresarial es de casi el 40 % y el personal es de 2,3 %. “La presión fiscal -definida como ratio entre impuestos y PIB- en Paraguay es del 14%, la segunda más baja en la región después de Panamá, debajo del promedio de América Latina (22%) y de los países desarrollados (34%), según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos”, agrega el medio.

Añadieron que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aconsejó al país seguir con las reformas tributarias, además de una buena administración debido a que incrementar la recaudación tributaria interna sigue siendo esencial para proporcionar inversión suficiente en infraestructura, salud y educación para los ciudadanos de Paraguay.

Por otro lado, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señaló que “a pesar de los avances socioeconómicos recientes, persisten importantes desafíos de desarrollo para encauzar a Paraguay en una senda de desarrollo sostenible”. Sin embargo, apoyó medidas para abordar el desarrollo sostenible de la economía, preservando la ventaja competitiva del país de contar con bajas tasas impositivas.

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