El presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), Iván Dumot, habló sobre la tensión con Argentina por la retención de camiones con gas licuado de petróleo (GLP) en zona fronteriza, que se reporta desde este martes último. Refirió que la detención de los insumos se realiza a modo de ejercer presión al Gobierno paraguayo porque la carga varada es estratégica para el país ante la dependencia de determinadas importaciones del vecino país.
“Ellos saben qué productos retener y lo están haciendo con productos estratégicos. No retienen una carga de soja que no genera impacto, pero ahora retienen el gas porque Paraguay es dependiente y compra exclusivamente de Argentina”, sostuvo Dumot. Lo mismo habría sucedido con la barcaza con combustible que fue interdictada en la hidrovía Paraguay-Paraná, a comienzos de setiembre, y que solo fue liberada tras el pago correspondiente al peaje de USD 1,47 por tonelada.
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Dumot recordó que el cobro de la tarifa en la vía navegable impacta en USD 60 millones entre cargas de importación y exportación, que antes se quedaban en la economía paraguaya y hoy pasan al fisco argentino, representando una disminución importante en circulante. “Cuando uno suma en el impacto total/año sí es un número muy importante que afecta a nuestra economía y a nuestro mercado”, dijo sobre la coyuntura que genera sobrecostos y menor competitividad en precios.
“Las tensiones de estas situaciones están llevando a retenciones tanto de barcazas como de camiones“, remarcó a la 650 AM. Hasta el momento, al menos 20 camiones con carga de gas licuado de petróleo se encuentran retenidos por parte de la aduana argentina en la frontera entre Itá Enramada con Puerto Pilcomayo, a 30 kilómetros de Clorinda. Desde la Cámara Paraguaya del Gas (Capagas) explicaron no haber recibido explicaciones del motivo de la retención.
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