Desde el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) indicaron que de concretarse la prohibición de realizar maniobras de amarre, en el puerto del Gran Rosario, para remolcadores extranjeros afectaría directamente a los paraguayos y empeoraría tensión entre Paraguay y Argentina. Indicó que la medida sería en detrimento de la competitividad de la flota nacional.

En comunicación con La Nación/Nación Media, el presidente de Cafym, Raúl Valdez, señaló que en caso de concretarse, la noticia sería un golpe durísimo para todo el sistema logístico de la hidrovía, afectando directamente a los armadores, principalmente, a los paraguayos quienes no podrán realizar las maniobras de amarre en los puertos de la república Argentina.

Explicó que realmente se trata de una preocupación vigente, no solo para los armadores, sino también para los clientes, cargadores, exportadores e importadores en general. Esto, debido a que son consientes de que, dadas las limitaciones de Argentina para prestar ese servicio, generaría un estrés innecesario en toda la cadena y finalmente derivaría en un aumento de todos los costos relacionados a la logística.

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Explicó que esa medida no es nueva, sino que está derogada en la ley de navegación de cabotaje en la Argentina, que había sido aplicada entendiendo las limitaciones del país vecino respecto a los remolcadores de puertos para movimientos de barcazas. No obstante, aseguró que existe una tendencia de algunos sectores dentro de la Argentina que están impulsando este proyecto.

“Nosotros entendemos que no hay condiciones para poder justamente llevar a cabo o llevar a la práctica esta intención que tienen. No tienen condiciones para prestar el servicio y esto va a impactar directamente a los valores del flete, por ende, todo el sistema se vuelve más caro... Esto agregaría una capa más de complejidad a todo el tema”, dijo Valdez.

Explicó que es un momento muy delicado para aplicar la medida, por lo que un sector de puertos privados de la Argentina expresa su preocupación atendiendo a que también perderán competitividad debido a que los remolcadores podrían preferir salir por otros puertos más competitivos; como el de Uruguay, dándose de esa forma una fuga de carga ante mecanismos que solamente encarecen las operaciones en el vecino país y dan ventaja al país charrúa.

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Además, mencionó que los efectos negativos también recaerían sobre las industrias argentinas teniendo en cuenta que el Paraguay es el gran proveedor de materias primas para el vecino país por el río. “Esto encarecería los costos de importación para las industrias y eso afectaría directamente el valor de la materia prima para las industrias, resultado en menores resultados económicos en un momento bastante complicado para el país.

Recalcó que este tipo de medidas son una amenaza constante, justamente en detrimento de la competitividad de la flota paraguaya, por lo que considera que si llega en este momento será muy delicado y presumen que responde a la presión que está ejerciendo un sector en específico de la Argentina.

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