En la sede del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) las empresas que componen la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) se reunieron con el titular de la cartera, Javier Giménez, para tratar cuatro ejes importantes que precisan las agroindustrias. Se analizaron propuestas del gremio que ayuden a consolidar el sector agroindustrial en beneficio del país, indicó Sandra Noguera, gerente general del gremio.
La equiparación tributaria para las industrias aceiteras conforme a las otras industrias que exportan, y los ajustes normativos que posibiliten la importación de materia prima bajo el régimen de admisión temporaria con fines de industrialización, fueron algunos de los puntos tratados. Así también, la lucha contra el contrabando, que aqueja a toda la cadena nacional y asegurar una producción sustentable de modo a adaptarnos a las exigencias de mercados como la Unión Europea.
“Esperamos poder avanzar en cada uno de los ítems. Algunos más fáciles que otros, pero fue una agenda muy positiva cargada de trabajo y gestión hacia el desarrollo de la industria”, refirió Giménez. Destacó que estas empresas quizás sean las que más invirtieron en Paraguay en los últimos 10 años gracias a la inversión extranjera directa y que representan casi USD 700 millones de ese capital con empleo calificado.
Además, cuentan con aporte tecnológico de primer nivel, empleando a más de 2.200 personas de forma directa y se estima que generan unos 6.600 empleos indirectos, según mencionó el titular del MIC. También participaron de la reunión la viceministra de Industria, Lorena Méndez, y el director de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex).
La Cappro viene reiterando permanentemente el pedido de políticas públicas que apunten a una mayor industrialización u otras que sigan favoreciendo la exportación de las materias primas. De enero a julio la molienda de oleaginosas alcanzó 1,7 millones de toneladas, 200 mil toneladas por debajo del promedio de procesamiento en el mismo periodo de los tres años anteriores al de la sequía del 2022.
Lea más: Sector porcino apunta a aumentar el hato ante posible apertura del mercado chileno