La importación de cemento genera una gran preocupación en los productores locales debido al impacto que tiene en la venta y los efectos económicos negativos que podría tener sobre las empresas. Piden limitar la compra del exterior debido a que la producción local está en condiciones de abastecer la demanda.
Andrés Wardle, gerente general de Yguazú Cementos, habló este miércoles con el programa “Así son las cosas”, emitido por Universo 970 AM/Nación Media, respecto a la situación que enfrentan las industrias cementeras nacionales frente a las importaciones de este producto. Explicó que si bien durante el año anterior existió cierta necesidad de importación, el déficit se fue disipando este 2023.
Wardle indicó que las anteriores autoridades del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) habían liberado el ingreso de 140.000 toneladas, con lo que se siguió importando durante todo el año y que se sumó al sector un nuevo productor, lo que generó que la necesidad de importados no exista, debido al aumento de la capacidad de producción local.
“Lo que genera es perjuicio para los productores locales por tener una capacidad ociosa de producción y ese volumen, lo que nos da la pauta de que van a ser varios meses en donde vamos a seguir teniendo cemento importado porque con una demanda actual que nosotros estimamos de 120.000 toneladas y teniendo productores locales que puedan abastecer, esas 140.000 de alguna manera van a querer entrar”, describió el gerente de la cementera paraguaya.
Distribuidores afectados
El representante de Yguazú Cementos dijo que, si bien entienden que la habilitación para importar estos productos tiene un periodo de 30 días, las empresas, en el caso de que no hayan utilizado esa habilitación en ese tiempo, pueden solicitar una extensión en el plazo, hecho que consideran debe analizarse teniendo en cuenta las condiciones del mercado con una sobreoferta provocada por la importación.
“Nosotros lo que insistimos también ante el MIC es que no solamente los productores nos vemos perjudicados, los distribuidores también se ven perjudicados porque muchas veces se encuentran compitiendo con gente o pequeñas empresas que lo único que hacen es importar cemento y no tienen negocios establecidos”, añadió para Nación Media.
Recalcó que la capacidad de producción de todos los productores locales es ampliamente superior a esas 120.000 toneladas estimadas de demanda local, por lo que consideran que no es necesario seguir optando por los importados. Por otro lado, destacó que las autoridades actuales ya tomaron nota de la situación y, además, se comprometieron en pagar la deuda con el sector de la construcción que generaría un efecto rebote en las ventas del sector cementero.
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