El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), compartió su nuevo pronóstico estacional de precipitaciones para lo que sigue de agosto hasta diciembre, atendiendo el comportamiento del fenómeno climatológico El Niño. Las previsiones para los principales cultivos en el país son de buenas condiciones de lluvias, favorables en la mayor parte durante los inicios y en la fase de crecimiento.
Las precipitaciones mensuales indican condiciones generalmente favorables para la próxima campaña 2023-2024, pues se espera un patrón de lluvias normales a levemente por encima de lo normal desde setiembre a octubre en la mayor parte del país. Estas condiciones garantizarían niveles adecuados de humedad en el suelo, para el arranque de la siembra y en los estadios iniciales del cultivo.
Ya para noviembre, las estimaciones de precipitación son más ligeras, por debajo de lo normal especialmente en el centro sur del país, pero el resto del territorio mantendría niveles normales. Y en diciembre existe el riesgo de lluvias un poco más escasas de lo habitual en el centro este y norte de la Región Oriental, y en gran parte de la Región Occidental.
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Monitoreo constante
Si bien, las previsiones son buenas, también existen variaciones zonales que requieren el monitoreo constante de los pronósticos por parte de los productores, de tal manera a lograr maximizar la toma de decisiones adecuadas, teniendo en cuenta las condiciones climáticas esperadas para una exitosa campaña agrícola y mayor producción.
Esto, debido a que el pronóstico de El Niño Oscilación del Sur (Enos) para el trimestre julio-agosto-setiembre del 2023, prevé mayores probabilidades en un 96 % de condiciones de El Niño, y que existe una alta probabilidad de que estas condiciones se mantengan para lo que resta del 2023, y que incluso persistan durante los primeros meses del año 2024.
El Inbio explica que el Enos se trata de un calentamiento anómalo de la superficie del Océano Pacífico que tiene consecuencias climáticas en todo el mundo, pero que es importante diferenciar los conceptos de variabilidad climática y cambio climático, que muchas veces se confunden.
Se aclara también que El Niño se presenta en la fase cálida, mientras que La Niña en la fase fría, es una alteración del sistema océano-atmósfera en el Pacífico tropical que provoca cambios significativos en los patrones de distribución de lluvias, pudiendo generar registros excesivos en algunas zonas del país.
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