El exministro de Hacienda y economista César Barreto habló acerca de las perspectivas económicas que se prevé para el futuro gobierno, teniendo en cuenta que el 15 de agosto se realizará el traspaso de mando entre Mario Abdo Benítez, presidente de la República en ejercicio, quien dará el bastón de mando a Santiago Peña, presidente electo.
En ese contexto, Barreto expuso puntualmente que la coyuntura actual, en términos económicos, son positivos, ya que tras varios años de crisis por la pandemia y sequía, Paraguay está atravesando por un gran momento de recuperación lo cual es favorable para una nueva administración.
“La inflación es algo que golpeó mucho a la gente, luego el Banco Central del Paraguay (BCP) tomó medidas apropiadas, decidieron avanzar en subir tasas para controlar la cantidad de dinero y los precios, ayudado también por los precios de commodities que empezaron a ceder. La inflación hoy está básicamente dentro de la meta del BCP, más rápido de lo que estimamos”, dijo Barreto a la 1000 AM.
Al respecto también señaló que el próximo gobierno tiene “en bandeja servida” la posibilidad de reducir la tasa de interés, si ya en la próxima reunión del directorio del BCP no toman la decisión de ir reduciéndola.
Parte de las mejoras que mencionó Barreto destaca la producción y exportación de soja que según los datos que refirió, el aumento respecto al mismo periodo del año pasado a hoy, es de 65 %. “Lo cual indica claramente que la producción fue buena, se recuperó. Si no hubiera sido por eso, el impacto de la tasa de interés del BCP hubiera sido mucho más fuerte este año”, reconoció.
Lo que remarcó Barreto es que por el lado fiscal, Santiago Peña no tendrá un espacio positivo, es decir, que el desafío estará en llevar a cabo las reformas que sean necesarias para que el gobierno pueda converger en la tasa objetivo que es de 1,5 % del producto interno bruto (PIB), según la ley de responsabilidad fiscal y establecer otras metas.
“Lastimosamente ni siquiera el plan de convergencia que fijó el gobierno se va a cumplir porque lo electoral impactó. El gasto público se tenía que haber empezado a corregir en el segundo semestre del año pasado y obviamente el primer semestre de este año”, comentó.