Según indicaron desde la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) en la última semana de julio los valores cerraron en USD 213 por tonelada, 9 % inferior al promedio de USD 235 por tonelada cotizados el año pasado. Esto se debió a las estimaciones que apuntan a una mayor producción mundial para la cosecha 2023/24 en comparación con el año anterior que ejercieron una presión a la baja en los precios del maíz nacional.
El informe del gremio explica que Brasil experimentó buenas condiciones para su segunda cosecha y se espera una producción récord, lo que aumentaría la oferta en el mercado. Así también, en China, las condiciones adversas del clima seco afectaron la calidad del trigo local, provocando que un mayor volumen del grano sea destinado a la alimentación animal, reduciendo como consecuencia la demanda del maíz.
“Las estimaciones del mercado indican que las existencias finales globales serán más abundantes en el período 2023/24, ejerciendo presión a la baja en los precios del maíz”, mencionaron. El total de la oferta mundial ronda las 1.144 millones de toneladas. Otra inquietud señalada para los cultivos de este grano, así como del trigo proviene de una amenaza de Rusia de no renovar la Iniciativa de Granos del Mar Negro, lo cual “podría impactar negativamente el mercado”.
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A nivel nacional la producción de maíz durante el año anterior llegó a las 6,4 millones de toneladas, mientras que los envíos del cereal entre julio 2022 y marzo de este año superaron los 4,5 millones de toneladas. Para este 2023 se espera una disminución debido a los retrasos en la cosecha y según estimó la Capeco el volumen llegaría de 4 a 4,5 millones de toneladas que deberán ser ubicadas a los diferentes destinos.
En el caso del trigo, este se destacó en sus valores y cerró el séptimo mes del año con un valor de USD 270 por tonelada, lo cual fue superior al promedio del 2022 cuando se comercializó por USD 255 por tonelada, un 5,8 % más. No obstante, las condiciones favorables para el cultivo de trigo en Sudamérica podrían aumentar la oferta global y tener una influencia negativa en los precios, señalaron.