La compañía Estanzuela de Itauguá es considerada como el lugar pionero en la producción y venta de frutilla desde hace más de 30 años. En ese sentido, los productores de la deliciosa fruta buscan visibilizar a la localidad, así como las variedades del fruto rojo y sus derivados para deleitar a todos los paraguayos en esta temporada y durante todo el año.

Históricamente, los puestos de venta se encuentran ubicados en la ruta que une la ciudad de Itauguá con Ypacaraí, donde ofrecen todas las variedades de frutilla, tanto la Dover, de sabor agridulce, la dulce Sweet Charlie, y hace dos años incursionan con la francesa. “La francesita es dulce como la Sweet Charlie, pero se conserva más porque es más dura la fruta. Probamos esa semilla y nos resultó demasiado bien, se vendió muchísimo en estas vacaciones de invierno”, comentó Nadia Soto, productora de la zona en comunicación con La Nación/Nación Media.

Los precios van desde G. 30.000 el kilo según la variedad escogida. “Nosotros damos el mejor servicio y estamos vendiendo de acuerdo a la posibilidad del cliente, incluso si piden por G. 5.000 les damos”, comentó. Los postres también son muy pedidos por los visitantes, quienes desde G. 5.000 ya pueden deleitarse con el clásico chupa chup de frutilla, además tienen tartas, empanadas, mermeladas, jugos, piononos, el copatón, que es una novedosa copa de chocolate envuelta con la fruta, incluso disponen de licores.

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Horacio Fernández, intendente de Itauguá, explicó a La Nación(Nación Media que desde la municipalidad apoyan constantemente a los productores y es así que desde la administración lograron asfaltar el camino a la compañía para que el tránsito se dé a todo tiempo. Asimismo, de forma institucional proveen un fondo a la Coordinadora de Productores de Itauguá. “Dentro de esa coordinadora se encuentran los frutilleros, que este año recibieron más de G. 50 millones en ayuda. Ahora estamos tratando de potenciar también a aquellos que no se encuentran dentro de la asociación”, dijo.

A su vez, manifestó que siguen los trabajos de capacitaciones para ayudar a formalizar a los agricultores y que puedan contar con sus documentaciones en regla a modo de que perciban ayuda directa tanto del municipio, la gobernación o el gobierno central.

“Hay una estadística catastrada de que tenemos más de 200 familias que se dedican a la producción, pero faltan más. Estamos tratando de fortalecer este rubro”, comentó, agregando que incluso la producción es mucho mayor a la de la compañía de Areguá. Las estimaciones de ingresos para la zona alcanzan de G. 700 millones a G. 1.000 millones en un buen año, siendo una venta directa para las familias.

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