Criadores de la raza lechera Holando remataron 12 animales, de los cuales 11 son vaquillas preñadas de semen sexado, es decir, el productor adquirió dos hembras a la vez (madre y ternera), que es lo que vale para el productor lechero. Además de estas vaquillas, se ofertó una vaca de primer parto, de hace 40 días que ya está produciendo 36 litros diarios.
El remate se realizó en el Galpón Dr. Felipe Tomás Figueredo de la Asociación de Productores de Leche y Criadores de Razas Lecheras (Aprole), en el marco de la Expo de Mariano Roque Alonso 2023. En tanto, en el Ruedo Central de la Expo se prosiguió con el tercer día de juzgamiento de animales tanto bovinos pendientes como de ovinos, que finaliza con la premiación de los grandes campeones en cada raza.
“Todas las vaquillas rematadas son de socios cabañeros, y un dato no menor es que todos tienen tres ordeñes diarios y para lograr eso, significa que tienen una alta genética en producción que les permite tener esa cantidad diaria de ordeñes. Por eso creo que es una buena oportunidad aprovechar la calidad genética que hoy se están llevando del remate”, expresó el vicepresidente de Aprole, Hugo Pistilli.
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Facturación por los doce ejemplares
- G. 10.800.000
- G. 8.400.000
- G. 9.600.000
- G. 18.000.000
- G. 21.600.000
- G. 19.200.000
- G. 15.200.000
- G. 14.400.000
- G. 15.600.000
- G. 13.200.000
- G. 16.800.000
- G. 24.000.000 (Vaquilla mejor pagada)
Total: G. 184.800.000
Inversiones en genética
Esto, teniendo en cuenta que normalmente son dos ordeñes cada 12 horas en cualquier tambo normal, pero con el mejoramiento genético logrado a través de los años en la Asociación, tras fuertes inversiones en genética y en nutrición, exigen a las vacas estos tres ordeñes diario con un 20 a 25 % más de producción.
El directivo de Aprole destacó que muy pocas veces se rematan en las ferias animales de alta genética, ya que los productores no están acostumbrados a vender porque sí sus animales de estas categorías, por lo que fue realmente un buen momento de apostar a la raza, cuyo objetivo primordial es la reposición de las lecheras.
A lo que Pistilli sumó que las madres de estas vaquillas producen un promedio de 12.000 litros por lactancia, que en unos 365 días pasaría a 35 o 38 litros por día, por lo que se puede predecir que las terneras tendrán igual o mejor rendimiento. Es decir, que si la genética ofertada produce en el primer año 12.000 litros, que al precio de tambos de G. 3.100 el litro, sin duda se estará recuperando la inversión con el retorno de más de G. 37 millones.
“Ahí te das cuenta de lo importante de invertir en genética, porque ya predice el perfil de desempeño de la futura ternera en base a los antecedentes de la madre, en lo que respecta a producción, biotipo, los rasgos de salud, entre otros aspectos que el productor tiene en cuenta”, acotó.
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