Desde el Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam) estiman definir el monto del reajuste salarial mínimo el próximo martes. Al respecto, Guillermina Imlach, presidenta de la Asociación de Industriales de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Asomipymes), explicó a La Nación/Nación Media que el gobierno debe buscar alternativas a esta medida para que pueda mejorar la economía de la ciudadanía.
La misma precisó que reajustar anualmente el salario base en nuestro país no arregla el bolsillo del común, ya que expuso que al momento en el que se da el aumento también se disparan los precios de la canasta familiar y se terminan equiparando los números.
“Cuando sube el salario, al día siguiente suben los precios de la canasta básica familiar. ¿Dónde está el chiste ahí? Se beneficia el Instituto de Previsión Social (IPS), porque este mes van a juntar mucho más dinero”, aseguró Imlach a LN.
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Desde Asomipymes piden que se realice una diferenciación a la hora de abonar por el seguro social. Como ejemplo, detalló que una empresa que factura G. 1.000 millones no puede pagar lo mismo que una microempresa que factura solo G. 20 millones cada mes.
Por otro lado, cuestionó que el sistema obligue a las mipymes a asegurar a todos sus empleados cuando que en muchos casos existen hospitales públicos que están al servicio de la ciudadanía de manera gratuita, mientras se paga un seguro médico privado, como lo es el IPS, y no ofrecen calidad en su atención. “¿Para qué pago IPS?, ¿no te parece que está un poco mal obligarme a mí a asegurarle el IPS mientras en el hospital de la esquina me atiende gratis?, todo está mal encarado”, afirmó.
Para Imlach se deben buscar otras alternativas como la mencionada anteriormente, para que a la par de mejorar la economía del común y que no llegue de manguera ajustada al fin de mes, también aumente la formalidad laboral.
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Por último, manifestó que una de las opciones más aplicadas actualmente es acordar un contrato laboral independiente. Es decir, que el empleado sea saldado por hora o trabajo, así no recibe el seguro de forma obligada.
“Yo como cuentapropista que trabajo en plomería puedo ser asegurado en IPS, pero pedimos que sea voluntario, porque debo tener mucho trabajo o no me va alcanzar para tener IPS y solventar a mi familia. Casi G. 800.000 se paga IPS hoy, y no hay algodones. La gente tiene miedo de ir al hospital, hasta tiene miedo de morirse ahí”, finalizó en el contacto con Nación Media.