El presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Enrique Duarte, sentó la postura del gremio con relación al proceso de transición que está atravesando el país, respecto al cambio de gobierno que se dará el próximo 15 de agosto, y la evidente sobrecarga de gastos que está generando la administración saliente, exhortando a que, ante todo, debe estar la nación.
Como gremio industrial, que forma parte de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco), este último ya emitió este lunes pasado un comunicado en el que solicita “una transición ordenada y sensata”, exigiendo una “madurez política” y compromiso patriótico por sobre otros intereses.
“Ya pasaron 33 años de la instalación de la democracia en Paraguay, y ya debería existir una madurez en el punto de vista político, de que las transiciones deben ser dialogadas al ser un cambio de gobierno”, expresó Enrique Duarte, este martes, a la 1020 AM.
Lea también: Feprinco pide una transición ordenada y sensata
Transparencia en todo momento
El titular de la UIP remarcó que “tenemos que anteponer a la nación y a nuestra gente para buscar salvar al país”, teniendo en cuenta que, si bien, se da por hecho que el sistema de compras públicas no debe parar, pues el mismo Estado es el gran comprador del país, lo cual no implica que se tenga que hacer todo en este momento crucial de transición, según manifestó.
En todo momento se debe mantener la transparencia y la cordura, sentenció Duarte, en cuanto a los procesos de compras públicas que incluyen a los llamados y licitaciones, y también a la ocupación de cargos públicos que el actual gobierno está esmerándose en topear instituciones con jugosos salarios.
Puede interesarle: Transición: exministro sugiere emisión de bonos para cancelar deudas del Estado
En el comunicado de la Feprinco, los distintos sectores económicos del país expusieron la importancia de que una transición ordenada implica la prevalencia de la seguridad jurídica, y en la misma medida, los deberes inherentes a una buena administración para el logro de los objetivos de las políticas públicas.
Por lo que instaron a que la interactuación se realice en el marco del diálogo y la tolerancia, garantizando la ejecución efectiva de los procesos en curso, recordando que la madurez política es un signo de la calidad de una democracia, y que los actores políticos deben tener la suficiente responsabilidad de reflejarla.