El economista y exministro de Hacienda César Barreto habló acerca del posible mayor déficit que generan los compromisos incumplidos del Estado y afirmó que se deben transparentar las cifras fiscales. Indicó que el Ministerio de Hacienda debería reglamentar y participar de forma directa en los compromisos asumidos por otras carteras, a fin de evitar el incumplimiento.

En comunicación con La Nación/Nación Media, el extitular de la cartera económica explicó que los compromisos de pago con base en certificados de obras o certificados de recepción de bienes y la cesión de las facturas correspondientes sin el reconocimiento de la deuda por parte del Tesoro genera confusión, por lo que considera que el Ministerio de Hacienda debe reglamentar y participar directamente en su formalización atendiendo a que los ministerios están comprometiendo recursos del Tesoro Público.

“O directamente prohíbe su realización o lo hace directamente el Tesoro. Gran parte de las dudas respecto al déficit surgen de si los gastos que originan esta deuda con proveedores está registrado o no en la contabilidad pública como ejecutado”, cuestionó. A su criterio, la única entidad que puede asumir créditos y comprometer al Estado es la Dirección General del Tesoro Público (DGTP), dependiente del Ministerio de Hacienda.

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Manifestó que el Tesoro Público debe tener el poder de regular el ritmo de ejecución de obras en función de los recursos disponibles y desarrollar un mercado de letras de tesorería de corto plazo para cubrir desfases en el flujo de caja y cumplir con los proveedores en el pago, en tiempo y forma, de las facturas por la ejecución de obras o en la entrega de bienes y servicios.

Señaló que actuando de otra manera se pierde la disciplina en la administración de las finanzas públicas, lo que con mucho esfuerzo se logró hace unos 20 años. “Nuestro mercado financiero ya tiene un desarrollo adecuado para que la gestión de las finanzas públicas sea optimizada como en cualquier otro país emergente”, añadió.

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Barreto aseguró que el problema finalmente no es que el déficit sea mayor, sino que se hayan seguido los criterios técnicos generalmente aceptados en términos de reconocimiento de ingreso y apropiación de gastos, cuyas guías están en el manual de finanzas del Fondo Monetario Internacional (FMI). “La confianza en la información pública sobre las finanzas públicas es un valor que debemos preservar y está por encima de diferencias políticas”, afirmó.

Explicó que los inversionistas locales e internacionales en los bonos del Tesoro hacen un seguimiento de las finanzas públicas del país con base en las informaciones generadas por el Ministerio de Hacienda, por lo que su credibilidad es fundamental. Así también, indicó que la ley de presupuesto impuso un tope al déficit, por lo que su incumplimiento o inobservancia a través de un subregistro sería preocupante; por lo tanto, aseguró que se deben transparentar las cifras fiscales.

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