Paraguay y Brasil son aliados comerciales estratégicos con un comercio exterior altamente integrado, siendo socios fundamentales en la región. En torno a ello, el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño destacó a través de su portal la visita oficial que realizó el presidente electo, Santiago Peña, a Luiz Inácio Lula da Silva, distinguiendo además que gracias al intercambio bilateral se constituye en nuestro principal aliado.
Desde la institución también explicaron que en América Latina albergamos a la mayor comunidad brasileña residente en el exterior con más de 245.000 personas. Así también, es la mayor fuente de inversión extranjera directa en nuestro país con USD 904 millones; y en 2022 el comercio entre los dos países alcanzó un valor récord de USD 7.150 millones, un aumento del 7,8 % en comparación con el año anterior.
Muchas de las empresas, sobretodo aquellas que se asentaron en los últimos años, son de capital proveniente de dicha nación, como es el caso del conglomerado de empresas ECB con el proyecto de la fábrica Omega Green que constituirá una planta avanzada de biocombustibles con una inversión de USD 800 millones. Asimismo, incluso se prevé que exista un crecimiento importante con relación al 2022, con estimaciones de USD 8.000 millones en función a la buena zafra agrícola, según datos de la Cámara de Comercio Paraguay Brasil.
Lea también: Centros comerciales registraron mejor dinámica en ventas durante el fin de semana
El sector de maquila también cuenta con buenos números en los envíos, pues al cierre de abril el país vecino recibió el 57 % del total de las salidas, que alcanzaron USD 334 millones, significando un incremento de 7 % más que el valor registrado en el periodo anterior, y con relación al Mercosur, las exportaciones se concentraron en un 73 % con destino al bloque.
Durante el encuentro fueron repasados otros puntos como la cooperación en el ámbito de Itaipú Binacional, el Mercado Común del Sur (Mercosur), la colaboración en proyectos comunes de infraestructura y en la lucha contra los crímenes internacionales. El mandatario Lula da Silva afirmó su voluntad de continuar desarrollando las asociaciones con miras a profundizar las relaciones y fortalecer la integración entre los países de América del Sur.
Puede interesarle: Presentan plataforma de cooperación público-privada para la industria médica
Dejanos tu comentario
Lula regresó a Brasilia tras su operación de cabeza
- Brasilia, Brasil. AFP
Poco más de una semana después de su cirugía por una hemorragia cerca del cerebro, el presidente brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva, regresó ayer a Brasilia, en un momento en que su gobierno enfrenta un desafío económico por la depreciación de la moneda.
En la madrugada del 10 de diciembre, Lula, de 79 años, había sido trasladado de urgencia a San Pablo y operado por un hematoma intracraneal, derivado de un golpe en la cabeza sufrido en octubre.
Después de haber dejado el domingo el Hospital Sirio-Libanés de San Pablo donde lo habían internado, el mandatario de izquierda recibió ayer jueves el visto bueno de sus médicos para regresar a la capital Brasilia, tras someterse por la mañana a una tomografía.
“El resultado del examen es extremadamente satisfactorio, está bien. El hematoma simplemente ya no existe”, resumió Roberto Kalil, médico de Lula, ante la prensa.
Lula se dirigió directamente al aeropuerto paulista después de realizarse la tomografía. Llegó a la residencia oficial en Brasilia a comienzos de la tarde, indicó la Presidencia brasileña a la AFP.
Desde su salida del hospital, Lula había permanecido en su casa privada en San Pablo.
Un nuevo examen de control está previsto para dentro de diez días, según sus médicos.
“Puede ejercer sus actividades normalmente, todo está perfecto desde el punto de vista cognitivo, puede trabajar”, agregó el doctor Kalil.
Dejanos tu comentario
Lula deja el hospital tras cirugía craneal: “Estoy entero”
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió el alta y abandonó este domingo el hospital de Sao Paulo donde convalecía desde que fue operado el martes de emergencia por una hemorragia intracraneal. “Estoy aquí entero (...) volviendo a casa tranquilo”, dijo el mandatario de 79 años en una rueda de prensa de su equipo médico en el Hospital Sirio-Libanés.
Lula fue operado con éxito el martes en Sao Paulo por un hematoma cerca del cerebro derivado de un golpe sufrido hace casi dos meses. Dos días después se sometió a una nueva intervención complementaria, prevista en el protocolo según los médicos, para minimizar el riesgo de nuevos sangramientos.
El mandatario podrá retomar sus actividades, aunque los próximos 15 días serán de “más cuidado”, dijo en la rueda de prensa el cardiólogo Roberto Kalil, uno de los médicos que lo atendió en el hospital. Lula deberá seguir en casa en Sao Paulo hasta el jueves, cuando se someterá a una tomografía de control. Luego podrá volver a Brasilia y continuar su agenda de compromisos. “La única restricción es el ejercicio físico”, dijo Kalil. Otra de sus médicos, Ana Helena Germoglio, afirmó que la recuperación de Lula “superó extremadamente lo esperado”.
Lea más: Muere segundo preso venezolano en crisis poselectoral
“Confieso que me asusté”
El líder brasileño, conocido por su ritmo frenético de trabajo, irrumpió sin aviso en la rueda de prensa y se acercó a los micrófonos, caminando sin asistencia junto a su esposa Rosangela ‘Janja’ da Silva. Agradeció a Dios por cuidarlo “tan generosamente” tras el nuevo incidente, que se suma a un historial de problemas de salud, como un cáncer de laringe en 2011 y una operación de cadera el año pasado.
Vestía una chaqueta y un sombrero que le tapaba las secuelas de la intervención quirúrgica. Aunque se lamentó de dolores en la cabeza por la cirugía, el casi octogenario, en la mitad de su tercer mandato, dijo tener “la energía de un treintañero y la fuerza de un veinteañero”, un lema repetido en su campaña.
Aún así señaló que no viajará a la playa para pasar las fiestas de fin de año, un hábito de muchos brasileños. “Nunca pienso que voy a morir, pero tengo miedo, entonces necesito cuidar la disciplina”, dijo. El último periplo hospitalario de Lula comenzó el lunes cuando se quejó de dolores de cabeza, mientras sentía que sus pasos “se ralentizaban, tenía los ojos enrojecidos y mucho sueño”, según dijo a los periodistas.
Lea también: Bolivia despliega 8.000 militares para combatir el contrabando
Luego de que una tomografía detectó una “hemorragia intracraneal” fue trasladado de emergencia al Hospital Sirio-Libanés, el mejor centro de salud del país. “Confieso que me asusté por el volumen de crecimiento del líquido en mi cabeza. Quedé preocupado por la urgencia” de llevarlo al hospital, dijo el presidente. La hemorragia que obligó a su hospitalización es producto de la caída que sufrió el 19 de octubre, en la que se golpeó la parte trasera de la cabeza.
El accidente ocurrió cuando se cortaba las uñas de las manos sentado sobre un banco en el baño de la residencia presidencial en Brasilia, detalló este domingo, señalando que el golpe le hizo “bastante daño” en la cabeza. En las semanas siguientes, canceló viajes al exterior, pero mantuvo sus compromisos en Brasil y el 18 y 19 de noviembre fue anfitrión de la cumbre del G20 en Rio de Janeiro.
Ataques a Bolsonaro
Su regreso al hospital esta semana, sin embargo, generó dudas sobre la capacidad del referente de la izquierda latinoamericana para atender los asuntos públicos e incluso la posibilidad de concurrir nuevamente a las presidenciales en 2026. Lula parece haber querido cortar de frente esas especulaciones con un inesperado discurso político, aún en el hospital.
Reiteró sus ataques al gobierno de su antecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022), al que comparó con una “plaga de langostas”. También aludió a la detención el sábado del general Walter Braga Netto, exministro y aliado de Bolsonaro, por “dirigir” una supuesta tentativa de golpe de Estado para impedir la asunción del izquierdista. “Tiene todo el derecho a la presunción de inocencia”, pero si Braga Netto y otros señalados son hallados culpables “deberán ser castigados severamente”, afirmó.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Brasil: Lula da Silva podría abandonar el hospital el lunes
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, apareció ayer viernes caminando y sonriendo en un video y declaró estar “firme y fuerte” en un mensaje en redes sociales, tres días después de someterse a una cirugía de emergencia por una hemorragia intracraneal. Se espera que reciba el alta entre el lunes y martes.
Son las primeras imágenes públicas de Lula, de 79 años, desde el lunes, cuando los médicos detectaron una hemorragia cerca del cerebro, derivada de un golpe en la cabeza que sufrió hace casi dos meses, y lo trasladaron al Hospital Sirio-Libanés en San Pablo, donde sigue internado.
Fue operado con éxito el martes para evitar que el hematoma comprimiera el cerebro, y dos días después se sometió a una nueva intervención para minimizar el riesgo de más sangrados. Su equipo médico afirma que se recupera bien. “Pido que se queden tranquilos. ¡Estoy firme y fuerte!”, escribió el presidente izquierdista en el mensaje que acompaña el video, en el que agradece por “cada oración y palabra de consuelo” recibidas.
Lea más: Explosión de gas en una vivienda deja 9 muertos en Venezuela
También dijo que estará “en breve, listo para volver a casa y seguir trabajando”. En el video se ve al mandatario con un apósito en la cabeza, vestido con ropa de ejercicio azul y zapatillas deportivas, conversando y riendo junto al neurocirujano Marcos Stavale. Lula “está neurológicamente perfecto, está óptimo”, había declarado el jueves Stavale en una rueda de prensa.
Imagen de “tranquilidad”
Su esposa Rosangela ‘Janja’ da Silva, muy activa en las comunicaciones presidenciales, publicó en Instagram dos fotos de la pareja sonriendo en el Hospital Sirio-Libanés. “Hoy fue un día de mucha emoción, alegría y agradecimiento por caminar a tu lado. Estoy segura que esa imagen también llevó tranquilidad a todos que tanto se preocupan y quieren al presidente”, escribió la primera dama en un mensaje que acompaña las imágenes.
Lula, que llega a la mitad de su mandato y está a dos años de la elección presidencial de 2026, pasó ayer viernes a “cuidados semintensivos”, informó en un boletín el hospital. Según dijo a la AFP una fuente de la presidencia brasileña, el jefe de Estado seguirá en la misma sala, pero bajo una observación “en intervalos” y ya no permanente, como fue desde el martes en terapia intensiva.
Alta
Se prevé que Lula deje el hospital paulista el lunes o martes de la semana próxima y regrese a Brasilia, donde necesitará “reposo relativo por algunas semanas”, según los médicos. En su mensaje, el presidente dio señales de que no planea moderar su estilo hiperactivo el próximo año: “2025 está llegando y tenemos muchos encuentros por Brasil y por el mundo”.
“El amor que recibo me mantiene siempre listo para seguir”, añadió en sus redes. Pese a que permanece hospitalizado, “está en ejercicio permanente de la actividad de la presidencia de la República”, había afirmado el jueves su ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha.
Le puede interesar: Prevén un 2025 con mejores precios para productores de ganado
La hemorragia que obligó a su hospitalización es producto de un accidente ocurrido el 19 de octubre, cuando el presidente se cayó en el baño de la residencia oficial y se golpeó la parte trasera de la cabeza. Por la caída recibió puntos de sutura y se sometió a evaluaciones periódicas durante varias semanas. Pero retomó su rutina, con una agenda especialmente cargada, al recibir el 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro a los líderes del G20, foro de las principales economías del mundo.
El problema médico de Lula volvió a poner sobre la mesa la cuestión de la sucesión en la izquierda brasileña, sin figuras claras para reemplazarlo como eventual candidato en las presidenciales de 2026. El mandatario dijo en noviembre que si no hay otro candidato él estará “listo” para concurrir, aunque espera que “no sea necesario” y haya una “gran renovación política”.
Fuente: AFP
Dejanos tu comentario
Presidente de Brasil está “neurológicamente perfecto” tras segunda cirugía
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra “neurológicamente perfecto” luego de una cirugía urgente a la que fue sometido esta semana por una hemorragia intracraneal, informó ayer jueves su equipo médico tras una nueva intervención.
Lula, de 79 años, fue operado con éxito el martes en San Pablo por un hematoma cerca del cerebro derivado de un golpe sufrido hace casi dos meses, cuando se cayó en el baño de la residencia presidencial en Brasilia.
El jueves debió someterse a una nueva intervención complementaria, un cateterismo por vía femoral previsto en el protocolo médico para minimizar el riesgo de más sangramientos en el futuro. “(Lula) está neurológicamente perfecto, está óptimo”, informó tras la intervención el neurocirujano Marcos Stavale, uno de los médicos que lo atiende en el Hospital Sirio-Libanés de San Pablo, en una rueda de prensa.
Podés leer: Intentaron robar cajero del BNF que opera en el predio de la comisaría
Este viernes “debería” recibir el alta de cuidados intensivos, estimó otro de los médicos, Roberto Kalil. Se prevé que el mandatario de izquierda salga del hospital paulista el lunes o martes de la semana próxima y regrese a Brasilia, donde necesitará “reposo relativo por algunas semanas”.
Un drenaje quirúrgico insertado el martes para tratar la hemorragia fue retirado este jueves “sin complicaciones”, informó el centro médico en un comunicado. El texto añadió que Lula se encontraba “lúcido y orientado, conversando normalmente”, y recibiendo visitas de familiares.
Urgencia en la madrugada
El presidente fue trasladado la noche del lunes al hospital en San Pablo tras sentir dolores de cabeza. Los médicos le detectaron una “hemorragia intracraneal”, consecuencia tardía del golpe sufrido casi dos meses atrás. El 19 de octubre, Lula se cayó en el baño de la residencia oficial y se dañó la parte trasera de la cabeza. Recibió puntos de sutura y evaluaciones periódicas durante varias semanas.
La hemorragia detectada esta semana obligó a que lo operaran de urgencia la madrugada del martes, para drenar el sangrado y evitar que el hematoma comprimiera el cerebro. Tras realizar con éxito la cirugía, consistente en la extracción de la sangre acumulada, los médicos resolvieron practicarle dos días después un cateterismo para “minimizar el riesgo de futuros sangramientos”.
El doctor Kalil explicó que la nueva intervención, de “bajo riesgo” y “relativamente simple”, tuvo por objetivo embolizar la arteria meníngea, foco del problema en la cabeza. Después del cateterismo, los médicos evaluaron que las probabilidades de nuevos sangrados en el futuro son de “menos de cinco por ciento”.
“Ejercicio permanente de la Presidencia”
Luego del accidente doméstico de octubre, Lula canceló un viaje a Rusia, donde participaría en la cumbre de los BRICS. Sin embargo, mantuvo sus compromisos en Brasil y el 18 y 19 de noviembre fue anfitrión de la cumbre del G20 en Rio de Janeiro.
La Constitución brasileña indica que el vicepresidente debe sustituir al presidente en caso de “impedimento” temporal, aunque no especifica quién ni cómo debe evaluar sus capacidades para ejercer el poder. El vicepresidente Geraldo Alckmin tomó parte de la agenda del mandatario, pero no ha asumido oficialmente la función presidencial durante la convalecencia del jefe de Estado.
Te puede interesar: Pasado por agua: lluvias con tormentas persisten en todo el país
Pese a que permanece hospitalizado, Lula “está en ejercicio permanente de la actividad de la presidencia de la República”, reafirmó este jueves su ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha. También firmó documentos oficiales de manera digital.
Incertidumbre hacia 2026
El problema médico de Lula volvió a poner sobre la mesa la cuestión de la sucesión en la izquierda brasileña, sin figuras claras para reemplazarlo como eventual candidato en las elecciones presidenciales de 2026. Lula dijo en noviembre que si no hay otro candidato él estará “listo” para concurrir, aunque espera que “no sea necesario” y haya una “gran renovación política” en su Partido de los Trabajadores.
Del otro lado, la derecha tampoco tiene el panorama definido. El expresidente Jair Bolsonaro (2019-23) pretende competir, pero se encuentra inhabilitado por la justicia por haber cuestionado sin pruebas la fiabilidad del sistema electoral.
Fuente: AFP