Por Verónica Giménez, veronica.gimenez@nacionmedia.com.
El 1 de mayo es el Día Internacional del Trabajador, declarado así por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés). En Paraguay, alrededor de 212.265 personas no tienen trabajo y la informalidad también continúa ganando terreno a medida que la crisis económica avanza y sube el costo de la canasta básica.
Este lunes se conmemora otro aniversario de una gran huelga obrera en Chicago (EE. UU.) ocurrida en 1886, donde fue reivindicada la ley que promulgaba la jornada laboral de ocho horas. El Día del Trabajador se trata de una fecha festiva que recuerda los avances sociales obtenidos por los trabajadores desde finales del siglo XIX; sin embargo, en nuestro país la realidad aleja cada vez más el concepto de celebración y en las calles resuena una verdad a voces de resistencia.
“El Día del Trabajador nos encuentra con demasiados desafíos y no hay mucho que festejar, pero lo positivo es que todos los analistas económicos auguran para este año un crecimiento del 4,5 del PIB en comparación con un crecimiento del 0,2 del 2022″, manifestó Enrique López Arce, especialista en empleo y director de Empleo de la Asociación Nacional Republicana (ANR), en conversación con La Nación/NaciónMedia.
En el 2022 se registró en el país una tasa de desempleo del 8,5, la segunda más alta de la región. “Paraguay siempre se caracterizó por tener números más positivos en cuanto al empleo de la región y nunca estuvimos en la cola; sin embargo, el año pasado el golpe que recibió nuestra economía fue alto”, lamentó López Arce a LN. No obstante, aclaró que lo positivo es que esos números actualmente han descendido.
Desempleo, inflación alta e informalidad en Paraguay
El último informe de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) detalla que las personas clasificadas como desocupadas sumaron alrededor de 212.265 personas, de las cuales, cerca de 102.076 fueron hombres (48 %) y 110.189 mujeres (52 %). Con relación al mismo periodo del año 2021, se observó que la tasa de desocupación registró una disminución de 1,1 puntos porcentuales (6,8 % vs. 5,7 %).
“Eso muestra una recuperación, pero todavía no estamos con números favorables, ya que se sumaron muchos factores, como por ejemplo el covid-19, la chikungunya y la inflación alta”, subrayó Arce. En términos absolutos, la disminución fue en alrededor de 44.595 personas. El descenso se dio principalmente entre mujeres del área urbana.
Desocupados y marginados
Entre el tercer trimestre y el cuarto trimestre del 2022 se registró una leve disminución de 0,6 puntos porcentuales (6,3 % vs. 5,7 %). Esto significa la disminución de aproximadamente 26.087 personas. La desocupación, bajo los criterios de medición mencionados, afectó en mayor medida a residentes del área urbana, donde se registraron en alrededor de 149.505 personas desocupadas; es decir, de cada 10 desocupados, 7 corresponden al área urbana.
“Necesitamos romper los paradigmas y dejar de excluir a los que no tienen experiencias, a las mujeres jóvenes porque se quieren embarazar, a las que tienen hijos pequeños y a los que tienen mora. ¡Tenemos que sacar planes para los que tienen más de 40 y enfrentar todos estos grandes desafíos del Paraguay!”, dijo el especialista para el diario La Nación.
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En cuanto a la inflación en Paraguay, desde finales del año pasado empezó a mostrar cierta reducción y en el último mes de este 2023 la inflación fue de 0,4 %, lo que dejó como tasa interanual el 6,1 %, solo a pasos a bajar la barrera de los 6 % durante el año. Enrique López Arce comentó que los agentes económicos estiman mejores condiciones económicas para finales de este año y esperan que la inflación termine en una tasa del 5 %, mientras que esperan que la tasa mensual siga disminuyendo en niveles.
Por otra parte, las acciones llevadas adelante para combatir la informalidad en Paraguay fueron poco eficientes y el nivel se mantiene casi invariable desde hace más de diez años. De acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el tercer trimestre del 2022 la tasa de informalidad alcanzó un 64,2 %, afectando a un total de 1.805.425 personas y significando una cifra superior en 0,5 puntos porcentuales a la del mismo periodo del 2021.
“Tenemos demasiadas mipymes, eso significa que hay que fortalecerlas y hay que hacer que estas pasen a empresas medianas y luego grandes, Necesitamos un cambio en el que nuestra legislación apoye, impulse, genere incentivos y libere obstáculos para acceder a la formalización”, puntualizó López Arce, responsable de coordinar numerosas ferias de empleo.