En un reciente informe, el Banco Mundial instó a que las empresas incursionen en la tendencia de relocalización e industria verde para impulsar el crecimiento de la región. Al respecto, el economista Aníbal Insfrán explicó que nuestro país puede aprovechar sus recursos naturales para obtener mejores precios en los productos y llegar a más mercados si cuenta con una trazabilidad completa certificando que los métodos productivos no dañan el medio ambiente y asegurando el respeto al trabajo de todos los actores.
En ese marco, refirió que es conveniente transformar los procesos con perspectivas que sean amigables con la sostenibilidad ante una demanda cada vez más exigente. “Paraguay por ejemplo, vende carne a precios subóptimos, menores de los que, por ejemplo, los hace Uruguay y Chile. Por eso debería apuntar a la ventaja que ya la tiene en términos de recursos naturales”, manifestó en contacto La Nación/Nación Media.
Comentó que con este sistema se expanden los beneficios para las empresas. “Ver la manera de reciclar, reducir en general el consumo de las materias primas en general, que se cumplan las leyes laborales y que realmente no se haga daño a las comunidades”, subrayó. Asimismo, expresó que existe toda una metodología para que cada uno de los rubros gane atractivos, ellos pueden ser: pasarse a la utilización de vehículos híbridos o eléctricos, protección de suelo, procesos de transición energética, entre otros.
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Esto también tiene que ver con la relocalización de empresas mencionada en el reporte del organismo internacional, porque es propio de una economía de transición. Además, se apunta a una mayor apertura comercial con la integración entre las cadenas productivas internacionales y una inversión directa, pues estas se estancaron o disminuyeron en la mayoría de los casos durante los últimos 20 años.
Consideró que Paraguay no recibe suficiente inversión extranjera, aunque tenga las mejores condiciones legales como el impuesto más bajo de toda la región y un bajo costo de energía eléctrica, debido a la falta de institucionalidad. Así también, destacó que no se aprovecha plenamente la riqueza energética. “Tuvimos 50 años para hacer algo por nuestra energía, y no fuimos capaces para ponernos de acuerdo sobre lo que vamos a hacer con el excedente energético que tenemos”, señaló.