La aprobación de las autoridades sanitarias de Estados Unidos para que la carne paraguaya pueda ingresar al mercado estadounidense fue muy positiva para el complejo cárnico, teniendo en cuenta que es equivalente a la óptima sanidad animal y seguridad alimentaria. No obstante, los acuerdos arancelarios y la certificación de calidad representarán un factor importante para competir con los mercados que puedan abrirse tras ello y posicionar la marca país.
Según explicó Darío Baumgarten, presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), el acceso a nuevos destinos consta de una escalera de tres peldaños. Sostuvo que el primero ya fue logrado junto con el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), pero que se trata de un paso inicial para un sector que sigue centrándose en 5 mercados principales que son Chile, Brasil, Taiwán, Rusia e Israel.
“Luego viene el segundo, que es importantísimo, es el arancelario, ya que va a depender de las negociaciones arancelarias, de si hay acuerdos comerciales, si tenemos cuotas, acuerdos de libre comercio o cuáles son las tasas”, manifestó a la 780 AM, agregando que aunque se tenga acceso a un cierto país, de no tenerse estos mecanismos, se nos haría difícil competir en un mercado.
En ese sentido, apuntó que esto debe ser gestionado a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Agricultura y Ganadería tiene que encarar las negociaciones, así como el Ministerio de Industria y Comercio, acompañados por el sector privado y la industria. “Va a depender de eso que podamos o no realmente poder competir”, argumentó al respecto.
También, lo tercero está relacionado a la imagen de la marca país que va ligada a la calidad y certificación, pues sin eso no nos diferenciaríamos ni podremos posicionarnos ante las potencias. Este punto dependería de los productores del rubro, quienes tienen que poseer una visión común para contribuir a la promoción conjunta. “Ahí posiblemente vamos a tener mejores resultados porque vamos a poder posicionar una mejor carne, además de la carne commodity, y conseguir mejores precios en beneficios del sector ganadero”, remarcó Baumgarten.
Hay que mencionar que el panorama de las exportaciones en los primeros meses del 2023 fue positivo en cuanto a volúmenes, puesto que de enero a febrero de este año se alcanzaron las 88.591 toneladas, un aumento del 7,3 % frente a las 82.700 del 2022. Sin embargo, el volumen presentó una caída en los precios en un 8,8 % y el valor por kilo tuvo una baja de un 11,4 %.