Desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP) explicaron que la pérdida que presentará el rubro este año no tendrá el mismo impacto que el registrado durante la sequía pasada y por ello se espera una producción razonablemente buena. Sin embargo, dos departamentos como San Pedro y Concepción tuvieron un escenario adverso a causa de la falta de precipitaciones.
En ese marco, según el titular del gremio, Héctor Cristaldo, las medidas financieras transitorias para el sector productivo anunciadas por el Banco Central del Paraguay (BCP) servirán para oxigenar y posibilitar la reestructuración de deudas, atendiendo a que no se tendrán nuevamente las condiciones favorables para cumplir con los compromisos.
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“Como este año fue uno de aguaceros y hubo lluvias dispersas que cayeron como en un tablero de ajedrez, en algunos lugares llovía unos milímetros y en otros no. En el norte sí falló más ese sistema y tuvieron un rendimiento muy bajo”, sostuvo en comunicación con el programa “Agenda País”, emitido por la 970 AM. Detalló además que fueron afectadas las Colonia Río Verde y Tacuatí, que contabilizan cerca de 150.000 a 200.000 hectáreas aproximadamente.
Cristaldo mencionó que los productores afectados en esas regiones pasarán por una situación dura, pero que el resto seguirá acomodándose y recuperándose de las grandes pérdidas del año pasado que ocasionaron endeudamientos. “Es importante darles tiempo porque si les das, en 5 a 6 años van a pagar la cuenta, pero si tienen que pagar todo en un año pierden todo”, remarcó.
Asimismo, refirió que el mecanismo “es un acuerdo entre el sector privado y no hay ningún guaraní del Estado”, lo que se facilita es que al hacerse el refinanciamiento los bancos podrán renegociar con sus clientes. En el 2022 la producción de soja y zafriña no llegó ni a las 5 millones de toneladas y para este 2023 se espera casi el doble, explicó.