Las buenas condiciones climáticas de los últimos meses ayudó a que se observe una importante recuperación en la producción de soja paraguaya y con una calidad muy buena. Para esta primera zafra de verano, se prevé que se cierre en torno a los 8,5 millones de toneladas.

El director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, habló acerca de la producción sojera de esta campaña en comunicación con la 1.000 AM y apuntó a que se observarán mejores resultados durante este año debido al acompañamiento del clima durante este año.

Explicó que la cosecha del sector productivo finalizó con un poco de atraso debido a las reiteradas lluvias que se registraron el mes pasado. Pastore indicó que a pesar de que los efectos derivados de la sequía persisten en el país estiman que se logre un volumen de producción de 8,5 millones de toneladas durante la primera zafra de primavera-verano.

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Hugo Pastore, director de Capeco, explicó que las empresas exportadoras iniciaron los compromisos comerciales. Foto: Archivo.

Apuntó a que comparando con la primera zafra del año anterior, representa más del doble debido a que en ese periodo la cosecha no supera los 4 millones de toneladas. “El cambio es notorio, es un año normal, es una buena campaña y también ayudado por el buen precio”, agregó.

Manifestó que durante este año, la producción además contará con una buena calidad tras el acompañamiento de las condiciones climáticas debido a que la sequía del año anterior había provocado una merma en el volumen de producción y también en la calidad de los granos, por lo que la afectación fue bastante grande para todos los productores.

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Rindes y negociación

En cuanto a los rendimientos, mencionó que no se dieron los mismos en todas las zonas sojeras del país debido a que en algunos puntos específicos, los rindes fueron menores. “Tuvieron rendimientos menores en zonas como San Pedro y San Pedro Norte. Se tuvo en regiones buenos resultados, como son Caaguazú, Caazapá, Guairá, Itapúa y Alto Paraná Norte”, añadió Pastore.

La cosecha de soja debió terminar a mediados de febrero para luego avanzar con la zafriña, pero hasta el momento no se registraron efectos negativos por el atraso. El directivo del gremio explicó que actualmente las empresas exportadoras van asumiendo compromisos comerciales, principalmente para que la logística gire lo más rápido posible.

Añadió que al registrarse estos retrasos en la cosecha, eventualmente tuvo que registrarse renegociación de plazos de entrega, lo que consideró típico de los inicios de campaña que se presenta en la industria. Cabe resaltar que, al término de la zafriña esperan que la soja cierre con 9,5 millones de toneladas cosechadas.

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