El Informe de Comercio Exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) expuso que, atendiendo el aumento registrado en el volumen de producción de soja durante este año, se estimaría cerrar el 2024 superando las 10,7 millones de toneladas.

Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior, explicó que si bien aún faltan finiquitar envíos hasta el final del año, considerando los números de exportación más los de la industria, aumentan las estimaciones del volumen total de producción de la campaña 2023/2024. No obstante, aclaró que estos números serán confirmados al cierre de diciembre.

Los datos que colaboran para la mencionada estimación se deben al cierre de octubre de este año, en términos de producciones, pues Paraguay exportó 7,7 millones de toneladas de granos de soja, que representa un récord absoluto en cuanto volumen enviado.

Desde la Capeco puntualizaron que los embarques permitieron el ingreso de USD 3.073 millones, a pesar de la disminución de la cotización internacional de la oleaginosa, implicando así un incremento de USD 38,9 millones respecto al mismo periodo de 2023.

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Tomassone precisó que los derivados industriales también registran aumentos considerables en los volúmenes exportados. “A pesar de que 3,44 millones de toneladas fueron enviadas como grano por las empresas que poseen industrias en Paraguay y por ende no fueron procesados localmente”, señaló.

Con respecto a los destinos, Argentina sigue liderando la lista de países a los cuales se exporta el producto nacional con el 83 % de participación, pero desde la Capeco destacaron la incursión a nuevos mercados desde este año, como es el caso de Kuwait, permitiendo a Paraguay esparcirse aún más.

“Cabe recalcar que durante el mes de octubre por primera vez se registraron exportaciones a Kuwait, que se abre como un nuevo mercado de exportación, por lo que a la fecha suman 52 los mercados habilitados de la soja paraguaya”, destacó Tomassone.

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Ciudad del Este. Agencia Regional.

Agentes de la oficina externa de Delitos Económicos de la Policía Nacional, situada en Hernandarias (Alto Parana), retuvieron ayer martes a dos camiones sobre la ruta PY07 y se detectaron inconsistencias entre los documentos y las cargas. Es lo que indicó a La Nación/Nación Media, el comisario Francisco Escobar, jefe de la citada unidad.

Los camiones fueron derivados a la aduana privada Algesa (Almacenes Generales S. A.) de Ciudad del Este, para su verificación que culminó por la tarde de ayer. La intervención fue comunicada al fiscal de turno Édgar Benítez, quien ordenó la aprehensión de los dos conductores, quienes fueron liberados por la noche. Los vehículos, con sus respectivas cargas, quedaron bajo resguardo de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT).

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Una de las cargas está en un tracto camión de la marca Scania, color rojo, con matrícula AVY 071, y semirremolque de la marca Guerra, modelo tres ejes de 1989, color blanco, con matrícula AUO850; que estaba guiado por Francisco Escobar, de 43 años de edad. Llevaba 11.160 kilos de residuos plásticos distribuidos en bolsas de mil kilos. El otro tracto camión es de la marca Volvo, color blanco, con matrícula número AAF 463 del año 1997, con semirremolque de la marca Noma, color blanco, chapa BAB 669, guiado por Mariano Escobar Villasanti.

El segundo vehículo transportaba dos unidades de máquinas trituradoras usadas, dos kits de repuestos y piezas, diez unidades de piezas varias. La valorización de los camiones y las cargas retenidas, según el reporte de Delitos Económicos, es de 253 millones de guaraníes distribuidos en: G. 158.000.000 en vehículos; maquinarias por G. 70.000.000, y productos por G. 25.000.000.

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La capacidad del transporte marítimo se vio limitada en promedio en un 30 % de reducción hasta hace unas semanas a raíz de un contexto crítico en la navegabilidad de los ríos que fue aumentando con el paso de los meses, indicó el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Raúl Valdez.

Actualmente, el rubro se encuentra con un 50 % o menos de capacidad de transporte, lo cual, efectivamente se traslada a los costos. “Dependiendo del tipo de flete que se realiza, si es a granel, contenerizado o si es líquido, podemos hablar de un valor promedio de por lo menos 40 % de incremento del flete”, señaló Raúl Valdez a la 1000 AM.

Incluso, dijo que en algunos casos puede aumentar más, y eso también repercute al resto de la cadena de importación y exportación. Sostuvo que la baja del río es la principal incidencia para esto, y que termina repercutiendo en la economía nacional.

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“Atendiendo a la gran importancia que representa el sector de transporte fluvial para las importaciones y exportaciones en nuestro país, que está en torno al 80 %, entendemos que esto tiene una relevancia absolutamente importante para todo el sector económico”, manifestó.

Respecto a los puntos más críticos hoy, explicó que Asunción sería el punto central y la zona norte a partir de ahí, hoy en día con un servicio totalmente interrumpido, por las condiciones críticas que se observan allí, donde hay pasos con piedras, principalmente entre Vallemí y Concepción, donde no hay navegación.

“Hay un gran volumen de mineral de hierro de Brasil que no está siendo exportado en este momento y eso repercute en la industria fluvial paraguaya porque gran parte de ese volumen está exportado por embarcaciones y tripulaciones nacionales”, dijo.

Valdez precisó que la industria fluvial paraguaya hoy está recibiendo un impacto de aproximadamente USD 200 millones en facturación de flete, que no va a ser ejecutado este año, y por ende tiene consecuencias en toda la cadena de manera transversal: mano de obra, servicios, cargas de combustibles, alimentos, productos de la industria que no se están consumiendo en este momento.

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El Centro de Armadores Flu­viales y Marítimos (Cafym) alertó que, pese a que en el río Paraguay cada día se vie­nen batiendo récords de des­censo, la crisis hidrológica aún no alcanzó su punto más crítico, por lo que ya se están evaluando medidas alter­nativas para no interrum­pir la cadena logística. En este escenario, las barcazas siguen limitando las cargas y ya circulan únicamente al 50 % de su capacidad de bodega, que genera sobrecostos para toda la cadena.

“Aún existen dificultades que se deben sortear. Por ende, tenemos que prever planes alternativos como el trans­bordo o el tráfico multimodal para poder arribar por otros medios a los puertos de carga y descarga. Así también, los comerciantes deben encon­trar vías alternativas para el movimiento de sus produc­tos. Todavía no hemos lle­gado al momento más crítico de todos”, expresó Raúl Valdez, titular de Cafym, a la 1000 AM.

Ayer lunes, el nivel de descenso volvió a romper un nuevo récord histórico al alcanzar la referencia de -1,43 metros en el Puerto de Asunción. En otros puntos, también se está llegando a los mínimos his­tóricos, lo que dificulta sobre todo la navegación hacia la zona norte del país.

Solo en términos de flete, los sobrecostos ya superan el 30 %, reportaron desde Cafym, que también se suma a otros aumentos que se vienen registrando en el sector del transporte fluvial e impactan de forma trans­versal a todos los sectores que necesitan de la hidrovía Paraguay-Paraná.

Según explicó el titular del gremio de armadores fluvia­les, la crisis hidrológica no tomó al sector por sorpresa, atendiendo que las proyeccio­nes climáticas vaticinaban lo complejo que podía resultar el 2024 para el sector.

“Veníamos preparando un paquete de acciones que ya fueron ejecutadas para poder mitigar la situación. Se ade­lantaron exportaciones e importaciones, se adquirió stock con insumos críticos, se aumentaron los niveles de inventarios en algunos casos. Además, a través de un conve­nio con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la Administra­ción Nacional de Navegación y Puertos, se coopera en tér­minos de trabajo de dragado y mantenimiento de las vías navegables”, añadió Valdez.