Durante las últimas semanas fueron registrándose buenas lluvias en gran parte del territorio nacional, llegando incluso a afectar con inundaciones hacia la zona norte, pero para otras regiones fueron interesantes como en ciertos puntos del Chaco, pues muchos tajamares pudieron ser cubiertos, lo cual es muy bueno para los productores.

Así lo indicó el presidente de la regional Tte. Esteban Martínez de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Ceferino Méndez, quien aseveró que se están registrando precipitaciones ideales en muchas zonas, otras no tanto, pero que en general están bastante bien lo que repercute en el ánimo de los productores.

“Recibimos buenas lluvias en la mayor parte, la zona que todavía está con déficit es hacia Estero Patiño, que habrá registrado entre 60 mm y 70 mm, y en otras cayeron hasta 200 mm incluso. Las mejores lluvias fueron hacia el Cruce Douglas, Pozo Colorado y General Díaz”, expresó a La Nación/Nación Media.

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Y la buena noticia de estas precipitaciones pronunciadas es que se están completando de a poco los tajamares, que son las fuentes o reservorios de agua para la zona, pues es sabido que el Chaco siempre fue carente de agua, uno de los principales desafíos a los que deben enfrentarse los productores.

El agua no es él único factor que complica la producción chaqueña, también los altos costos de producción. Foto: Gentileza.

Precios siguen estancados

Pero lo que más afecta actualmente a los ganaderos son los precios que se tornan bajos ante todo el esfuerzo y apuesta requeridos para producir la buena carne que el Paraguay está acostumbrado a ofrecer, y si bien entienden que la cotización lo establece el mercado internacional, ansían que las industrias frigoríficas locales sean más equitativas respecto a lo pagado al productor.

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“Lo que cuestionamos es esa diferencia notoria entre lo que la industria nos paga y lo que ellos venden afuera porque se quedan con la mayor parte. Ojalá se dé que las industrias se pongan más la albirroja y el pago sea más equilibrado”, remarcó Méndez.

A esta situación no se puede deslindar los altos costos de producción, los balanceados e insumos mismos, el factor logístico con los precios de fletes que siguen altos, todo a raíz también de los precios del combustible que tampoco bajaron pese a la reducción del petróleo en el mercado internacional, acotó el referente.

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