El presidente de la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), Miguel Corrales, advirtió sobre la venta de combustibles en las calles y señaló que representa un gran riesgo para los automóviles debido a la alteración del producto. Cuestionó que pese a que realizan reuniones con autoridades, siguen las denuncias sobre cobro de coimas en las instituciones.

En comunicación con la 650 AM, el representante del gremio de operarios de estaciones de servicios mencionó que no se debe justificar la compra de combustibles de contrabando de ninguna manera debido a todo el impacto que genera en la economía del país. Advirtió sobre la calidad de los productos que se venden en las calles y aseguró que representan varios riesgos para los automóviles.

Indicó que los delincuentes no buscarán realizar control de calidad sobre lo que están vendiendo, atendiendo justamente a que se tratan de productos que ingresan de forma ilegal, por lo que en muchos casos terminan siendo adulterados. “Nosotros que trabajamos con las autoridades, lo que fue decomisado a través de los trabajos que estamos haciendo, los productos que se decomisan a los dos o tres días tienen totalmente otro color, cambian de color, se cuajan”, señaló.

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Señaló que esa situación se genera debido a que los vendedores le cargan algún colorante o alguna pintura solvente y añadió que existen audios que comprueban este hecho entre las ventas de contrabando. Manifestó que estos puntos deben ser tenidos en cuenta por los consumidores por el daño que genera en los rodados.

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Miguel Corrales, titular de Apesa, lamentó el incentivo que se realiza a la venta de productos que ingresan de forma ilegal al país. Foto: Archivo.

Contrabando: batalla perdida

Afirmó que los productos se siguen trayendo tanto del Brasil como de la Argentina, países vecinos en donde existe una gran diferencia con los precios de los combustibles. Sobre ese punto, indicó que la preocupación se centra en que pese a la mesa de diálogo que mantienen con las autoridades de las diferentes instituciones, incluyendo el ministro Emilio Fuster, de la Unidad Interinstitucional de Prevención y Combate al Contrabando (UIC), siguen las denuncias sobre cobro de coimas.

“Eso es lamentable y desalentador también porque si las mismas autoridades armen eso es difícil. Por eso siempre estamos diciendo que esta batalla contra el contrabando tendría que ser más fuerte porque desde el sector privado estamos perdiendo esta batalla y lamentamos que haya autoridades que hayan tenido esa denuncia”, agregó.

Corrales indicó que la situación es cada vez peor y aseguró que se trata de una cuestión cívica en el marco de las enseñanzas que se dejan a los hijos sobre el incentivo que se está creando para el apoyo a los actos comerciales ilegales. Añadió también que están generando familias enteras que se dedican a la informalidad, desalentando de esa forma la inversión privada en el país.

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