Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer en homenaje a trabajadoras que empezaron a reclamar igualdad de condiciones, así como el derecho al voto a principios del siglo XX, y si bien la fecha tiene varios contextos históricos, finalmente quedó designada para las celebraciones oficiales por las Naciones Unidas desde 1975, coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer.
Si bien las condiciones de equidad mejoraron bastante en los distintos estratos, se tuvo que atravesar más de un siglo; de hecho, la realidad actual todavía está impregnada por prejuicios que se contraponen indistintamente a los conceptos de igualdad, pues solo si se abarca el aspecto laboral se encuentran una serie de desafíos todavía por cumplirlos.
Al respecto, el especialista y director de Empleo de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Enrique López Arce, compartió datos acerca del escenario actual del mercado laboral local, y además de los números, situaciones reales de casos que las propias mujeres tuvieron que denunciar o al menos recurrir a ellos para buscar alguna alternativa.
Mencionó que de las 212.000 personas buscando activamente empleo o las que están en desempleo abierto, más del 53% son mujeres; es decir, 112.000. Así también, de 154.000 personas subocupadas, el 70% son mujeres. A la vez, el 30% de los hogares paraguayos son liderados por mujeres, que por lo general son solas.
“Lo que tenemos como desafío en Paraguay para las mujeres dentro del campo laboral tiene que ver con la informalidad, porque de todo este universo informal, 60% son mujeres. Otra lucha que enfrentan las mujeres es el acoso laboral”, expresó López Arce en contacto con Universo 970 AM/Nación Media.
Otro componente alarmante que mencionó el especialista, según unas encuestas que realizan en las ferias de empleos de la ANR, es que de cada 10 mujeres que buscan empleo, 6 reciben propuestas indecentes para trabajar, lamentó, recordando algunos casos específicos que le tocó escuchar.
Solo por citar algunos, remarcó que la triste realidad de muchas mujeres en la informalidad es que deben trabajar más horas de lo que establece la ley, y además de eso, muchas incluso terminan siendo acosadas, como el caso particular de una joven que tuvo que renunciar a su primer empleo en una estación de servicios.
Pero eso no es todo, porque el propio mercado laboral donde las organizaciones se autoproclaman inclusivas o defensoras de la equidad, muchas todavía traen arraigadas estigmas como las de no contratar a mujeres jóvenes porque pueden embarazarse o incluso a mujeres con hijos por la creencia de que pueden ausentarse más o acumular llegadas tardías.
Prácticas desfavorables
Es así que tales prácticas en cuanto a favoritismo hacia los hombres todavía son un secreto a voces, aunque ninguno se atreve a mantener un plantel solo de hombres, pero en la realidad es evidenciado que a las mujeres les cuesta más acceder a un empleo de calidad digno, por lo que los desafíos aún son muchos y principalmente en lo que respecta al cumplimiento de las leyes.
En similar contexto, López Arce subrayó que en el caso de las mujeres embarazadas sin empleo es más difícil aún, pues las empresas no quieren contratarlas, quedándose sin alternativas en una sociedad que las limita y condiciona a situaciones de vulnerabilidad. Esto, sin mencionar que de cada 4 embarazadas, 1 es adolescente y que 13.000 niños nacen anualmente de madres de entre 15 y 19 años.