La Fundación Saraki y la Red SUMMA - Red Paraguaya de Empresas Amigas de la Inclusión llevarán a cabo la segunda edición de la entrega de los Sellos “Empresa in”, un reconocimiento que se otorga a aquellas que realizan buenas prácticas en inclusión y accesibilidad para personas con discapacidad en diferentes aspectos de su gestión empresarial. Será este martes 7 de marzo a las 19:00, en el salón de eventos del edificio Eminent, primer piso, en Asunción.
El Sello “Empresa in”, a través de una herramienta online de gestión, permite que empresas privadas, entidades públicas y organizaciones de la sociedad civil, se autoevalúen, implementen mejoras en su gestión y luego se certifiquen según el cumplimiento de criterios de inclusión y accesibilidad en diferentes categorías de gestión.
Este proceso implica una certificación progresiva que contempla un Sello Compromiso denominado “Amiga de la Inclusión”, que debe atravesar por cinco sellos de categoría en: Gestión de Recursos Humanos, Cadena de Valor, Comunidad, Accesibilidad Física y Accesibilidad Comunicacional, para finalmente, completando los requisitos de cada categoría se pueda llegar al Sello de Excelencia Inclusiva.
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Categorías
En esta segunda edición se entregarán 30 sellos a 19 empresas destacadas, de las cuales 13 serán de compromiso, 15 sellos de categoría, y por primera vez 2 empresas recibirán el máximo galardón de Sello “Excelencia Inclusiva”, por haber cumplido con los estándares exigidos en todas las categorías.
Los organizadores resaltaron que contar con una certificación en gestión inclusiva y accesibilidad, genera un impacto positivo integral en la productividad, imagen y reputación corporativa de las organizaciones.
A la vez, impulsa a las empresas en su desarrollo, al comprometerlas a considerar sus estándares actuales de calidad. Por último, pero no menos importante, los sellos también les ayudan a obtener una mejor calificación en su cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) y en su gestión de Responsabilidad Social Empresarial.
La iniciativa cuenta con el apoyo de la oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo (DRL, por sus siglas en inglés), del Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Fundación Interamericana (IAF, por sus siglas en inglés).
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Buenas prácticas para una producción eficiente, rentable y sostenible
La Mesa Paraguaya de Carne Sostenible (MPCS), prepara la segunda edición del Curso Intensivo de Ganadería Sostenible a realizarse en abril, direccionado a productores agropecuarios, profesionales, técnicos, estudiantes y expertos del sector.
Este martes, se realizará el lanzamiento oficial del Curso Intensivo de Ganadería Sostenible - Segunda Edición en el salón auditorio de la FECOPROD, organizada por la Mesa Paraguaya de Carne Sostenible (MPCS) en alianza con la consultora Bursal, que invitan a ser parte de la iniciativa.
El objetivo de este espacio de aprendizaje será definir los aspectos clave para una producción ganadera sostenible, considerando los desafíos específicos del Paraguay. Además, se destacarán las ventajas de implementar buenas prácticas en la producción ganadera, promoviendo la eficiencia, rentabilidad y preservación del medioambiente.
El curso también dotará de herramientas prácticas para analizar y evaluar los sistemas productivos de manera integral, asegurando un equilibrio entre el crecimiento económico, bienestar social y la conservación ambiental.
Durante el lanzamiento mañana, se presentarán los temas centrales del programa del curso, a los expositores y otras propuestas orientadas a la sostenibilidad global en la producción de la carne. Los interesados en ser parte del curso, pueden acceder a más información al contacto 0993587269.
La MPCS reúne a todos los eslabones de la cadena de valor de la carne bovina, y busca convertir al Paraguay en un referente global en producción de carne sostenible.
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El ñai’upo, en busca de ser reconocido como patrimonio de la humanidad
- por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
Preservado por un puñado de artesanas, esta práctica ancestral y tradicional de hacer cerámica está en un momento en el que “requiere de salvaguarda”. La idea es que el reconocimiento internacional ayude a multiplicar la práctica de este tipo de alfarería manual apuntalando su difusión y valoración como hecho artístico y comunitario.
“Nuestra candidatura ha pasado un filtro importante, por lo que somos optimistas de que será aprobado en la reunión venidera”, dice Sergio Ríos, de la Dirección de Estudios, Antropología, Arqueología y Paleontología de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC).
Lo hace explicando que en diciembre de este año, en Nueva Delhi, India, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) podría dar un paso importante para darle estatus protectivo a la tradicional técnica alfarera nacional.
De superar este paso, en la próxima reunión general del organismo se podría dar el reconocimiento. En este sentido, Ríos apunta que “con esta declaración será posible ejecutar acciones específicas que contribuyan a su salvaguarda y que permitan que la elaboración artesanal del ñai’ũpo pueda continuar en las próximas generaciones. Por otra parte, será también una prueba más de la enorme riqueza cultural que tenemos en Paraguay y de que debemos incentivar la preservación de nuestras prácticas del patrimonio inmaterial, como parte de nuestro acervo nacional”.
Lo cierto es que son pocas ya las artesanas que vienen custodiando esta práctica. Alrededor de cinco en Itá y otras ocho en Tobatí, según el registro de la SNC. “Recientemente falleció Rosalina Robles de Yaguarón, distinguida como tesoro nacional vivo y existen también otras mujeres, además de sus familias, que contribuyen activamente al proceso de elaboración del ñai’upo”, dice Ríos describiendo el cuadro.
“El taller de alfarería Ña Rosalina Robles en Peguahó, Yaguarón, administrado por la familia de nuestra artesana en su honor, también es un espacio que contribuye a la visibilización de estas prácticas y a que las mismas se mantengan vivas”, destaca.
KAMBUCHI APO
Vicenta Rodríguez es la lideresa del colectivo de mujeres alfareras Kambuchi Apo y espera que la eventual declaración “pueda incentivar a los jóvenes, a los niños, para que puedan aprender y para que siga adelante nuestra tradición, nuestra cultura, el oficio que nos dejaron nuestras abuelas, nuestras mamás”, expone.
La idea es que el reconocimiento las ayude en la valorización del trabajo “para que podamos vender en los precios justos y para que los ceramistas tengamos una vida estable también”.
Vicenta, verdadera maestra de ceramistas, recuerda que el ñai’ũpo se destaca por ser un trabajo hecho a mano: “No se usa moldes ni torno”. Por ello, asume que un destaque internacional de su técnica puede ayudar a multiplicar los talleres que vienen haciendo para enseñar este particular contacto con el barro a las nuevas generaciones
LABOR PEDAGÓGICA
“En Itá, más o menos 25 familias son las que se dedican y en nuestra asociación trabajamos ocho mamás juntas buscando que sea taller, escuela de cerámica y que los niños, los jóvenes y todas las personas que quieran aprender puedan tener acceso a ello. Ese es nuestro objetivo”, resalta.
Kambuchi Apo tiene un local de exposición y venta que trabaja de lunes a lunes en la avenida General Marcial Samaniego de Itauguá, donde puede verse la exquisita producción de este tesonero grupo de ceramistas.
Vicenta recuerda que mucha de la tarea la hicieron con el apoyo del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA), la SNC y el Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fondec). “Nosotras preparamos proyectos y conseguimos fondos para hacer nuestros libros (‘Ñai’ũpo rape’ y ‘Kuña okambuchi apo’), nuestra feria, nuestro festival anual que solemos hacer en el mes de setiembre”, cuenta. También se brindaron talleres en escuelas, en la comunidad y en las plazas de Itá.
TRADICIÓN Y FUTURO
Memorando la tradición surge el nombre de Gumercinda Irala, mujer que preservó la técnica por 60 años, cuenta Elena Dielma, ceramista joven que sueña con poder seguir transmitiendo el conocimiento. “¡No queremos que se pierda, queremos que siga de generación en generación el trabajo hecho a mano!”, exclama.
Cuenta que en el trabajo de difusión del arte ceramista “llegamos a muchas comunidades, incluso indígenas, que están queriendo volver al ñai’ũpo, a esta tradición guaraní”, comenta.
Añade que, a pesar de las dificultades, decenas de familias en Itá y Tobatí siguen adelante con la difícil tarea. Destaca para ello los apoyos oficiales y recuerda que las ceramistas pudieron viajar y mostrar lo suyo en el país, con lo que se fueron dando acciones para “revalorizar” el ñai’ũpo, que espera que la declaración de la Unesco ayude a reforzar.
Elena se considera “una aprendiz de la cerámica, pero cada día estoy más fortalecida, más inspirada para seguir en la lucha constante, porque vivir de esto cuesta muchísimo en el sentido de que a veces hay buena temporada, a veces no, entonces es un poco difícil”.
No obstante, apunta que valió la pena el esfuerzo, ya que “gracias a que las maestras artesanas persistieron entre tantas necesidades logramos ahora posicionar al ñai’ũpo. Así que la posibilidad de que pueda lograrse el reconocimiento de la Unesco hace que sienta tanta admiración por esas maestras artesanas y estoy segura de que se va a lograr”.
UNA PREPARACIÓN RITUAL
La ceramista Elena Dielma cuenta que todo comienza con la preparación de la arcilla, “que se extrae del estero, se trae en pelotas, se pone en una pileta y ahí se pica. Luego se saca y se pone encima de una bolsa y se amasa con los pies. Se le agrega un poco de polvo de ladrillo, se sigue apisonando y luego pasa a un amasado, ya con las manos, donde se limpia la arcilla. Después pasa para el moldeado y la cocción en el horno”.
La joven relata que se inició en esta técnica hace seis años con la maestra Vicenta Rodríguez, en Kambuchi Apo. Vale decir que hay un componente familiar, ya que Vicenta es la suegra de Elena, por lo que considera que “mi familia está unida a través del ñai’upo”.
Recuerda entonces que “en realidad mi abuela fue alfarera, fue ceramista, pero mi mamá ya no siguió… se cortó eso con mi mamá, pero yo volví gracias a Vicenta”.
Luego explica cómo se dio esa continuidad: “Empecé haciendo el bruñido (pulido de las piezas) y luego ellas me insistieron en que toque la arcilla y realmente hasta hoy puedo sentirme orgullosa porque desde el primer momento en que la toqué, no puedo explicar lo que yo puedo hacer con mis manos en el barro. Es como que no sabía que yo sabía hacer esto, que estaba en mí eso gracias a mi abuela, que está también en mi sangre ser ceramista”, dice.
Esa iniciación impactó en su vida, ya que según apunta “me estaba preparando para ser licenciada en enfermería y no lo logré por muchas razones, y no estoy arrepentida. No es algo que me afectó psicológica o emocionalmente, sino es algo que seguramente me preparó para estar ahora donde estoy”.
Cuenta que comparte este amor por la cerámica con su hermana, que también fue iniciada en el arte por su marido, “que es hijo de la afamada Rosa Brítez. Entonces, somos dos en la familia que logramos recuperar una tradición”, dice.
“A través del ñai’upo aprendí a trabajar en comunidad, aprendí de muchas mujeres que lo hacen con la misma pasión que nosotras, pude conocer la historia de las maestras que pasaron tantas cosas años atrás con este trabajo que se denigraba muchísimo, que no valía nada, que era prácticamente sin valor para mucha gente y ahora ver que se está logrando todo esto para mí es muy importante, como lo es ser parte de ello también”.
TRÁMITE PENDIENTE
La Unesco confirmó recientemente que la candidatura del arte del ñai’upo, cerámica ancestral, presentada por Paraguay, será considerada en la 20.ª Reunión del Comité Intergubernamental de la Unesco, programada para este año, para su posible inscripción en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que Requiere de Salvaguardia Urgente. En este contexto, la SNC se encuentra ultimando los detalles del dossier técnico que respaldará esta propuesta, un paso crucial para su reconocimiento internacional.
La técnica de alfarería ñai’upo (quehacer cerámico) es una práctica ancestral que se ha transmitido de generación en generación, principalmente entre mujeres artesanas de Itá y Tobatí. Consiste en la elaboración de piezas de cerámica, como cántaros y utensilios, utilizando métodos tradicionales que incluyen la recolección de arcilla, su preparación y modelado, seguido de la cocción en hornos artesanales. Estas piezas no solo cumplen una función utilitaria, sino que también poseen un significativo valor cultural y artístico.
En junio de 2021, la SNC declaró al ñai’upo como patrimonio cultural inmaterial nacional, reconociendo la importancia de su preservación y promoción.
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Realizarán paseo ciclístico por el Día del Síndrome de Down
Este viernes 21 de marzo, en el marco del Día Mundial del Síndrome de Down, la comunidad ciclista se une en un recorrido especial bajo el lema “Pedaleando rumbo a la inclusión”. La convocatoria está prevista para las 19:00 en La Cuadrita de Asunción (Alberto Souza entre Cruz del Chaco y Cruz del Defensor, Villa Morra), con salida a las 20:00 rumbo a la Municipalidad de Fernando de la Mora.
La actividad es organizada por SpiderCycles y Fundación Down Paraguay, con el apoyo de la secretaría municipal de discapacidad, buscando generar conciencia sobre la importancia de la inclusión de las personas con esta condición. En la comuna fernandina se llevará a cabo una charla a cargo de representantes de la Fundación Down del Paraguay.
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Como símbolo de apoyo a la causa, se invita a los ciclistas a participar usando un par de medias de diferentes colores, una iniciativa internacional para visibilizar la inclusión y el respeto a la diversidad. Durante el evento, estarán presentes la directora de la Fundación Down del Paraguay, Cecilia Brusquetti, y la representante de los padres, Gina Marín, además de personas con Síndrome de Down.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, esta conmemoración busca generar una mayor conciencia pública sobre la dignidad, valía y contribuciones de las personas con Síndrome de Down u otras discapacidades intelectuales, resaltando su autonomía e independencia. En Paraguay, esta condición es uno de los defectos congénitos más frecuentes, asociado principalmente a la edad materna avanzada.
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De yacarruedas a bádminton, Escuelas Deportivas apuestan a la inclusión
Las Escuelas Deportivas de la Secretaría Nacional de Deportes (SND) se consolidan como un proyecto social de gran impacto en Paraguay, ofreciendo entrenamientos gratuitos en una amplia variedad de disciplinas para niños y adolescentes de entre 6 y 17 años, incluyendo actividades menos convencionales como el ajedrez, bádminton, tenis de mesa y esgrima.
“Desde la SND estamos impulsando el deporte adaptado e inclusivo con programas específicos que incluyen deportes como los yacarruedas (rugby en silla de ruedas) y el golbol, especialmente dirigidos a personas con discapacidad visual. Estos deportes crecieron mucho en los últimos cinco años y permitieron una mayor inclusión, con la participación activa de nuestros atletas en competencias internacionales”, expresó Manuel Gill Morlis, jefe del Departamento de Deporte Inclusivo de la SND, en el programa “Tribuna” de Paraguay TV.
El programa de Escuelas Deportivas de la SND ofrece clases gratuitas de diversas disciplinas deportivas, incluyendo deportes tradicionales como fútbol, básquetbol y voleibol, a cargo de especialistas en educación física y deporte de la SND, con el objetivo de proporcionar a los jóvenes la oportunidad de desarrollar habilidades deportivas, mejorar su salud y bienestar, y adquirir valores fundamentales como la disciplina, la responsabilidad y el respeto.
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Horarios accesibles
Manuel Albariño, coordinador del programa, explicó que las clases se llevan a cabo tanto en el predio de la SND como en diversas sedes externas, como el Centro Acuático Nacional (CAN), el barrio San Francisco y el Centro Comunitario La Chacarita. “Tenemos clases de lunes a viernes, en horarios que van desde la tarde hasta la noche. Nuestro objetivo es ofrecer actividades accesibles a todos los niños y adolescentes, con un enfoque integral que abarca tanto el desarrollo físico como el crecimiento personal”, explicó.
El programa también se destaca por su flexibilidad y su capacidad de adaptarse a la demanda de los participantes. Aunque algunos deportes tienen cupos limitados debido a la alta demanda, como el karate y el taekwondo, Albariño mencionó que todavía hay disponibilidad en disciplinas como ajedrez, esgrima, bádminton y lucha olímpica. Además, la SND incorporó recientemente nuevos deportes, como el pádel y el squash, para mantener el programa actualizado y atractivo para los jóvenes.
Diversas regiones
Los entrevistados agregaron que el programa está enfocado en proporcionar oportunidades de acceso al deporte en todas las regiones del país. Actualmente, la SND está implementando una expansión de las Escuelas Deportivas hacia los pueblos originarios, con la incorporación de cinco departamentos: Alto Paraguay, Boquerón, Caaguazú, Canindeyú y Presidente Hayes.
Este esfuerzo busca asegurar que los niños y adolescentes de comunidades más alejadas también tengan acceso a los beneficios de la práctica deportiva. “Queremos que los niños de todas las regiones, especialmente de áreas rurales o más aisladas, puedan tener la oportunidad de practicar deporte y mejorar su calidad de vida. Estamos trabajando en un programa específico para llegar a los pueblos originarios, lo cual es una parte fundamental de nuestro compromiso con la inclusión y la equidad”, destacó Albariño.
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Las inscripciones para el programa están abiertas, y la SND simplificó el proceso para facilitar el acceso a todos los interesados. Los jóvenes pueden inscribirse fácilmente a través de un número de WhatsApp, donde se les brinda información sobre los horarios y los deportes disponibles.
Los requisitos son mínimos: solo es necesario presentar una fotocopia de la cédula de identidad. Además, el programa tiene un alcance masivo, con un promedio de 1,000 niños inscriptos por día, demostrando el interés y la acogida que tiene esta iniciativa en la comunidad.
El impacto de las Escuelas Deportivas no se limita al entrenamiento físico, sino que también busca promover un cambio cultural en la sociedad. “Nuestro objetivo es crear una cultura deportiva en Paraguay, donde los niños y jóvenes vean al deporte como una herramienta para su desarrollo integral, para aprender a trabajar en equipo, para superar obstáculos y, sobre todo, para llevar una vida saludable”, concluyó Albariño.