Según un nuevo informe del Banco Mundial, el ritmo de las reformas hacia un trato igualitario de las mujeres ante la ley cayó a su nivel más bajo en los últimos 20 años, lo que constituye un obstáculo potencial para el crecimiento económico en un período crucial para la economía a nivel mundial.

El estudio publicado este jueves refiere que en 2022 la puntuación promedio a nivel mundial en el índice de La Mujer, la Empresa y el Derecho fue de 77,1, aumentando solo medio punto, lo que indica que, en promedio, las mujeres gozan apenas del 77% de los mismos derechos que tienen los hombres ante la ley. Al ritmo actual de reforma, en muchos países una mujer que ingresa a la fuerza laboral hoy se retirará antes de obtener los mismos derechos que los hombres.

“En un momento en que el crecimiento económico a nivel mundial se ha desacelerado, todos los países necesitan movilizar su plena capacidad productiva para enfrentar la convergencia de crisis que los afectan”, manifestó Indermit Gill, economista en jefe del Grupo Banco Mundial y vicepresidente sénior de Economía del Desarrollo.

Así también, mencionó que los gobiernos no se pueden dar el lujo de marginar a la mitad de su población. “El hecho de que las mujeres no tengan los mismos derechos que los hombres en gran parte del mundo no solo es injusto para ellas, también es un obstáculo que menoscaba la capacidad de los países para promover el desarrollo verde, resistente e inclusivo”, apuntó.

De acuerdo al informe, la reducción de la brecha de género en empleo podría incrementar el producto interno bruto (PIB) per cápita a largo plazo en un promedio de casi un 20% en todos los países. Según estudios, se estima ganancias económicas globales entre US$ 5 billones a US$ 6 billones, si las mujeres iniciaran y ampliaran nuevos negocios al mismo ritmo que lo hacen los hombres.

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Según el análisis la “fatiga de reformar” representa un obstáculo al crecimiento económico en un período crucial. Foto: Gentileza.

Reformas

Sin embargo, en 2022, solo se registraron 34 reformas jurídicas hacia la igualdad de género en 18 países, lo que constituye el número más bajo desde 2001. Se estima que harían falta otras 1.549 reformas para alcanzar la igualdad jurídica de género en todas las áreas medidas. Al ritmo actual, se necesitarían al menos otros 50 años, en promedio, para alcanzar esa meta, señala el escrito.

América Latina y el Caribe son la tercera región con mayor puntaje, en promedio tuvo el 80,9. La puntuación promedio de la región se ubica 3,8 puntos por encima del promedio mundial, de 77,1. Mientras que a nivel mundial, de las 44 economías con puntajes superiores a 90, solo tres están en América Latina y el Caribe: Costa Rica con 91,9; Paraguay con el 94,4 y Perú con 95. Por el contrario, la economía con el puntaje más bajo de la región es Haití con 61,3.

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Brechas

En cuanto al desempeño en las áreas de activos las economías de la región tuvieron un buen desarrollo en los ámbitos de movilidad y matrimonio. Sin embargo, siguen existiendo brechas importantes en las áreas de parentalidad con un puntaje promedio de 48,8; remuneración con 73,4 y trabajo con 79,7. En el área de remuneración, solo 11 economías exigen igual salario por trabajo de igual valor y nueve aún limitan los tipos de trabajos industriales que pueden realizar las mujeres. Estas son Argentina, Barbados, Belice, Colombia, Dominica, Jamaica, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, y Uruguay.

En lo que respecta el indicador trabajo, de las 30 economías del mundo que no prohíben legalmente la discriminación por motivo de género en el empleo, siete se encuentran en Belice, Bolivia, Dominica, Guatemala, Jamaica, Saint Kitts y Nevis, y San Vicente y las Granadinas. Y si bien se tiene un buen desempeño, en el área empresarial se da una brecha notable: solo 11 economías prohíben la discriminación en el acceso al crédito basada en el género, lo que potencialmente limita la capacidad de las mujeres para iniciar y llevar adelante un emprendimiento comercial, explicaron.

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