Ante el reciente hecho de violencia que marcó nuevamente al país, el crimen de un narcotraficante en pleno estacionamiento de un supermercado capitalino, el sábado pasado; los distintos grupos y actores de la sociedad se pronunciaron y sentaron postura de que no se puede seguir con esta ola de sicariatos que atenta igualmente contra la vida del resto de la ciudadana ajena a cualquier práctica delictiva.
Al respecto, la Unión Industrial Paraguaya (UIP) repudió lo acontecido y formuló un comunicado en el que señalan que la seguridad ciudadana y la vida normal como se la conoce está amenazada por la inacción y omisión de personas al frente de las instituciones públicas en la lucha contra grupos delictivos. “Este fin de semana hemos sido testigos de horrendas imágenes de la ejecución de una persona en un centro comercial, público y con toda impunidad. Solicitamos absoluta seriedad y una respuesta ejemplar ante el hecho fatídico y lamentable”, expresa el documento.
El gremio empresarial alega que no se puede aceptar vivir en dos países: uno en donde los “delincuentes ajustan sus cuentas” y otro en donde “viven las personas de bien”, por lo que consideran que este concepto erróneo y manipulado llevará al país a la destrucción, y que la seguridad es “única e innegociable”.
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Como una unión de industriales, que generan miles de fuentes de empleo, sostienen que no existe economía, familia o sociedad que se pueda desarrollar en la inseguridad institucionalizada, y como ciudadanos con derechos y responsabilidades, en nombre de todos exigen cambios.
Así mismo, calificaron de aberrante otro hecho sucedido en la semana anterior, respecto a una fiesta no solo organizada sino que filmada y publicitada en las instalaciones de la penitenciaría de Tacumbú, lo cual es inadmisible que delincuentes identificados y fichados se mezclen y pululen en las ciudades como personas de bien, sentenciaron.
Para la UIP, dicho acontecimiento solo evidencia la “complicidad y protección”, a lo que arremataron que no se puede ni se debe seguir cediendo espacios a los grupos delictivos organizados y sus cómplices a que actúen como si nada en medio de personas de bien, acotaron.