El director general de Sanidad Animal del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Víctor Maldonado, puso en contexto la situación actual ante el panorama regional de avance de la influenza aviar de alta patogenicidad, que ya incluye no solo a aves silvestres o migratorias, sino también a las de corral o traspatio.
Para ello, conversó con el diario La Nación/Nación Media, y aseveró que el riesgo es mayor ante lo relatado, pues la detección además del primer caso en la Argentina, país vecino, que se dio en la provincia de Jujuy en un ganso andino, ahora también se dieron positivos en aves de granja en Salta, Córdoba y Santa Fe.
“En este momento la situación se torna más grave, sobre todo hoy. Estamos en una situación de riesgo alto a muy alto, por lo que enfrenta Argentina, y se vuelve más complicado también para nosotros. Por eso es importante mantener el estado de alerta que desde hace varios meses veníamos advirtiendo, con los mecanismos de control como la detección y alerta precoz”, expresó.
Aquí es donde puso especial énfasis el director de Sanidad Animal, pues estas herramientas, que si bien se vuelven ineficaces ante el ingreso de aves migratorias que no se puede detener, sirven para la contención y control en caso de concretarse el ingreso del virus al país, mencionó Maldonado.
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Sistemas de control
Los sistemas de control de detección y alerta precoz básicamente consisten en la notificación inmediata al Senacsa de cualquier ave muerta o caso sospechoso, de modo que el servicio veterinario pueda recurrir lo más rápido posible, tomar las muestras y realizar las pruebas de laboratorio, cuyos resultados estén en unas 3 horas, dijo, y corroborar la presencia o no del virus tipo A (H5N1).
Otro de los mecanismos de control que están llevando a cabo junto con otras instituciones como el Mades así como organizaciones privadas de cuidado de las aves es el sistema de prevención de ingresos de aves migratorias identificando las zonas de mayor riesgo, como lo son los espejos o bancos de llámense laguna, tajamares, lagos o todo lugar donde estas especies puedan quedarse.
Si bien Paraguay junto con Brasil son los dos únicos países en la región que aún no registraron casos de gripe aviar, está en ruta de las aves migratorias, pero en menor medida porque tiene predilección por el agua de mar, y según las preferencias, los espejos de agua del Chaco central así como la Bahía de Asunción son los más predilectos para posar.
También es importante identificar los compartimentos de mayor riesgo en las aves de traspatio, como ser las que tienen proximidad con humedales, las de pequeños productores, las criadas a cielo abierto, y las granjas ponedoras que son de bajos niveles de bioseguridad, al igual que las de medio y bajo riesgo como granjas parrilleras, mientras las reproductoras tienen mejores niveles de bioseguridad, remarcó el director.
“El objetivo principal en este momento es evitar en lo posible que las aves domésticas se infecten, y en caso de que llegue a ingresar la enfermedad mantenerlo solo en aves silvestres”, agregó el referente. Lo que Maldonado destacó es que la población está respondiendo y participando con las señales de alerta, pues el Senacsa ya recibió varias notificaciones de casos sospechosos, que hasta el momento dieron todos resultados negativos, subrayó.