Paraguay y Brasil aún no reportaron casos de influenza aviar tras la confirmación del hallazgo de la enfermedad en Uruguay y Argentina la semana pasada, quienes se sumaron a la extensa lista de países con la infección en la región. No obstante, desde el sector avícola local manifestaron su preocupación y sostienen que los pequeños productores constituyen el principal factor a tener en cuenta.
Según explicó Pedro Kirchhofer, presidente de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Pollo (Appep), representa un riesgo real que las aves migratorias puedan llegar hasta las granjas. “El gran problema va a estar en las aves de traspatio, en los pequeños productores que tienen su gallina casera, cerdo, pollo, pavo, guinea, ganso, todo eso probablemente serán los indicadores de que esa enfermedad está en el país”, refirió a La Nación/Nación Media.
Así también, indicó que es muy poco probable que los pájaros ingresen a los galpones de producción a gran escala atendiendo las medidas de bioseguridad que se vienen aplicando. Estas son, por ejemplo, la desinfección de los vehículos, utilización de tejidos antipájaros, control permanente en los aviarios para evitar el contacto con animales libres, entre otros.
El representante del sector consideró que es difícil que la enfermedad llegue a alcanzar a la estructura de producción de pollos y gallinas de cierto nivel, pero que si esta llega a las granjas pequeñas representaría un gran impacto. “Para esas personas va a ser un drama muy grande porque acá no hay fondos previstos para indemnizar a esas personas que caen en desgracia”, detalló.
Nuestro país cuenta con un nivel de faenamiento que alcanza las 200.000 aves por día y de acuerdo a lo que habían explicado desde Avicultores del Paraguay (Avipar), en caso de confirmarse influenza aviar en un establecimiento o una granja comercial con alrededor de 200 mil gallinas existe un riguroso protocolo a seguir donde parte de las medidas incluye el sacrificio total de las aves.
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