El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, conversó con el equipo de “Así son las cosas”, de Universo 970 AM/Nación Media, sobre el riesgo que representa para el país la reciente confirmación de influenza aviar (terminología correcta según este) en Argentina y Uruguay, así como los mecanismos de acción ante el peligro inminente, más allá de cierta ventaja por ser un país mediterráneo.
Mencionó que la enfermedad ya estaba presente en el Cono Sur y el continente americano, pues ya se había registrado casos positivos en el mes de junio del año anterior en Estados Unidos y Canadá, lo cual se dio por el flujo normal de aves migratorias y luego fue bajando a algunos países de Centroamérica.
En la última semana de enero, de hecho, Bolivia también había notificado la aparición de la gripe no solo en aves salvajes o migratorias, sino también en las de producción o de corral, y ahora ya con la reciente confirmación de los dos últimos, Argentina y Uruguay, el peligro es mayor.
“Paraguay en cierto modo tiene una ventaja geográfica comparativa, al ser un país mediterráneo, por lo que el flujo de aves migratorias no es tanto, pero sigue siendo un peligro porque hoy con los casos positivos de Uruguay y Argentina obviamente hablamos de un riesgo inminente”, expresó.
Contingencia rápida
Con relación a los mecanismos de acción que Paraguay puede realizar, el titular del Senacsa remarcó que con una rápida contingencia se puede trabajar para por lo menos erradicar el brote, y sobre todo evitar el contagio en las aves de producción.
En caso de darse la confirmación de presencia del virus en el país, con el primer caso ya se debe notificar emergencia sanitaria, para lo cual el Senacsa cuenta con capacidad analítica para realizar las pruebas de laboratorio, y en tal situación deben estar igualmente involucrados otras instituciones pertinentes tales como el Ministerio de Salud, el MOPC y hasta las Fuerzas Armadas, de modo de poder controlar el evento.
Sobre el procedimiento que se debe llevar a cabo en un eventual caso sospechoso en alguna granja de cría de aves de corral, Martin alegó que lo primero a realizarse es el sacrificio de los animales dentro del foco epidemiológico.
En cuanto a alguna diferenciación respecto a la enfermedad entre las aves silvestres y aves de corral, mencionó que estas últimas o las de producción lo que sí sucede es que ocasiona una reducción valiosa en la producción así como la mortandad, y atendiendo el comportamiento del virus primero se ven algunos rastros en las del primer conjunto (silvestres).
Es así que desde el Senacsa vienen conversando con el sector privado y tratando de dar a conocer a la ciudadanía en general sobre la notificación inmediata de situaciones, ya sea alguna mortandad de aves o merma importante en la producción.
A la vez, el servicio veterinario también mantiene el contacto con algunas oenegés que se dedican a salvaguardar aves, así como con el Mades y guardaparques, que en este caso pueden actuar de sensores importantes para notificar algún tipo de mortandad, en especial en los parques más importantes que están en el Chaco paraguayo.
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Mercado avícola
Un tema que no se puede obviar es el factor comercial, y cómo esto podría afectar las exportaciones, más aún que el sector se encuentra en pleno proceso de intención para seguir abriendo nuevos mercados, como es el caso de Taiwán, donde se encuentra una delegación de las autoridades nacionales junto con el sector privado.
En ese sentido, Martin subrayó que el complejo avícola exportó durante el 2022 a más de 25 países, y con Taiwán se viene trabajando hasta conseguir la equivalencia justamente de país libre de influenza aviar, por lo que se presentan ahora compromisos internacionales por notificar, pues si se llega a detectar un primer caso, automáticamente se pierde dicha certificación, pero que también al acabar con la enfermedad se vuelve a notificar.
“Con todo esto, estamos muy confiados en poder hacer un trabajo con el sector privado, también ya veníamos hablando de esto en varios talleres, reuniones, llegamos a hacer un simulacro en 2019 con el USDA; es decir, estamos muy entrenados para un eventual caso”, acotó.
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