Una de las zonas más áridas del país y, por ende, complicadas para las actividades de la producción es el Chaco paraguayo, lo cual no es un impedimento para desarrollar la agricultura y la ganadería, pero, sin duda, el factor climático es un atenuante clave y las últimas lluvias registradas en cantidades interesantes están generando expectativa.
Según algunos pobladores, las precipitaciones registradas el pasado 10 de febrero llegaron a los 100 milímetros, luego de al menos dos años en ciertas regiones chaqueñas, lo cual ayudó a que se acumule agua en los tajamares que se siguen cargando.
Al respecto, el diario La Nación-Nación Media contactó con el presidente de la Regional de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) de Teniente Esteban Martínez, Ceferino Méndez, para conocer en detalle las condiciones actuales con base en las recientes precipitaciones y manifestó que efectivamente las lluvias están llegando al Chaco.
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Lluvias son disparejas
“Estamos recibiendo la lluvia, eso es muy bueno, no es general, sino más puntual en ciertas zonas, pero después de tanta sequía toda lluvia es esperanzadora, aunque por acá siempre queremos o se necesita de más y ojalá que se concrete el pronóstico de febrero que anunciaba estas precipitaciones”, expresó Méndez.
Con relación a las zonas que registraron mejores niveles, indicó que en la Colonia Paratodo (Presidente Hayes) cayeron al menos 85mm de lluvia; en el cruce Douglas, unos 50 mm; hacia la Ruta Nacional PY04 General José Eduvigis Díaz, cerca de Ávalos Sánchez, alrededor de 30 mm; por lo que se registra como muy dispareja en casi cada 5 kilómetros, porque en ciertas zonas de General Díaz también se registraron los 100 mm, y que a partir de este promedio para arriba sería un registro ideal para mojar bien el Chaco y esperar más tranquilos el otoño, dijo el dirigente de la ARP.
Es así que los productores agropecuarios de la zona chaqueña están expectantes a que se sigan registrando más precipitaciones de modo que los tajamares puedan cargarse y tener cierta garantía de abastecimiento para la siguiente temporada, pues en algunas regiones cercanas a Pozo Colorado todavía están con déficit.
Sin duda las precipitaciones también son benefactoras para la agricultura de la zona, pues la pastura está empezando a brotar, y así mismo como ganaderos esperan que los buenos precios que se registraron en enero sigan acompañando estos próximos meses, acotó el referente.