Con el objetivo de establecer por primera vez una política de Estado en torno a un elemento fundamental de nuestra cultura, identidad y economía: la artesanía, el Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) acompañada de más de 34 instituciones del Estado, de las cuales participaron 61 representantes, encabezó el Gran Foro Nacional, el pasado 9 de febrero en el Banco Central del Paraguay (BCP).
El encuentro, que contó con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), significó un valioso marco de diálogo del cual cual participaron artesanos, representantes de la sociedad civil, pueblos indígenas, sectores público y privado. Esta primera política nacional estará alineada al Plan Nacional de Desarrollo 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El objetivo fue discutir la necesidad de diferentes políticas que reconozcan a la vez que impulsen la importante contribución de la artesanía a la economía, cultura, conservación ambiental y promoción de derechos de la ciudadanía en Paraguay.
“Contar con una política pública en materia de artesanía, con visión de Estado, es decir, a mediano y largo plazo, permitirá colaborar de manera significativa con el desarrollo del país. La artesanía constituye una valiosa fuente de subsistencia, sino la única, de decenas de miles de personas en el país, principalmente mujeres en áreas rurales, lo cual contribuye además con el sostenimiento de familias y comunidades enteras”, expresó Cynthia Melgarejo, presidenta del IPA.
“Desde esta política de Estado buscamos articular con las diferentes políticas públicas existentes; queremos que la artesanía sea un eje dinamizador de lo que hoy ya está ofreciendo el Gobierno nacional, que pueda crear sinergia, que se puedan diseñar estrategias innovadoras a través de nuestra artesanía”, agregó.
La dimensión económica y social de la artesanía
Más de 15.000 artesanos, 50.000 beneficiarios directos e indirectos como familias, comunidades y localidades de todo el país dependen de la artesanía. El 70% del emprendimiento en artesanía es llevado a cabo por mujeres. Ellas, además de constituir el principal sostén del hogar, se dedican a labores de cuidado y a la transmisión de los diferentes saberes muchos en peligro de extinción que se traducen en este invaluable acervo cultural.
Los artesanos, muchos de pueblos indígenas, perciben alrededor de G. 500.000 a G. 2.000.000 al mes. Un 75% no está formalizado. La consolidación de un modelo de comercialización exitoso tendrá un impacto significativo en toda la cadena de valor, desde la materia prima, hasta quien produce la artesanía y la comercializa. El modelo de comercio justo logrará un triple impacto social, ambiental y económico significativo en localidades rurales. En la actualidad ya se está comenzando a exportar principalmente a países como Argentina y España.
La artesanía genera un efecto multiplicador en familias, comunidades y localidades del interior del país, especialmente en zonas rurales. Un 60% de las artesanías se producen en entornos familiares. El potencial de emprendimiento y de generación de empleo a lo largo de la cadena de valor artesanal permite la aparición de numerosas oportunidades valiosas en las áreas que más lo necesitan. De esta manera, la artesanía constituye un importante foco económico, capaz de articularse con otras políticas públicas, para abordar la pobreza y prevenir la migración del campo a la ciudad.
En la actualidad existen tres fondos estatales en fomento de esta actividad: los fondos de Cultura para Proyectos Ciudadanos de la Secretaría Nacional de Cultura, los fondos no reembolsables del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fondec) y de Artesanía Paraguaya (FAP) del IPA. Por otro lado, cabe señalar la disponibilidad de créditos del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) y los fondos propios para el sector artesanal del Banco Nacional de Fomento.
En cuanto al impacto social, es pertinente destacar la organización de los artesanos en diferentes figuras como asociaciones, comités o coordinadoras, muchos de pueblos indígenas, tienen un gran potencial de participar activamente en la incidencia y toma de decisiones en los asuntos públicos.
Dimensión ambiental y cultural
El cambio climático está afectando a diferentes materiales primas clave para la labor artesanal como el karaguatá, el palo santo, karanda’y, el barro negro (ñai’u), ysypo. La modificación de las condiciones climáticas como sequía, mayor o menor humedad, la desaparición de bosques, entre otros, constituyen riesgos para la preservación de la artesanía paraguaya. Para contribuir a contrarrestar esto, el IPA ha puesto a disposición de los artesanos dos premios, que buscan ayudar con fondos para la obtención de materia prima: Jajapo Artesanía Experimental, para jóvenes artesanos, y Capital Semilla para proyectos con impacto comunitario.
La política nacional hace hincapié en la importancia de contribuir con el acceso y conservación de las diferentes materias primas. Por otro lado, las piezas artesanales, respetuosas con el medioambiente, fomentan un consumo responsable y ético ya que constituyen una alternativa para sustituir objetos de consumo único.
Otra dimensión clave es la de salvaguardar el patrimonio cultural de los pueblos vinculados a la artesanía. En la actualidad existen técnicas y trabajos en peligro de extinción como el auténtico ao po’i, el sombrero de fibra de jata’i, el poncho para’i de 60 listas, la hamaca de fibra de coco, la colcha de 4 lisos, los tejidos con bordados costumbristas y otros que buscan ser rescatados. Un modelo de gestión para esta necesaria labor de preservación es la Escuela de Salvaguarda del IPA, con la participación de maestros artesanos de manera a enseñar los conocimientos tradicionales a las nuevas generaciones.
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Política de Estado integradora
El IPA se encuentra integrando los diferentes aportes de la incidencia de artesanos, asociaciones, comités, coordinadoras, así como representantes de pueblos indígenas, para elaborar una política pública con miras hacia una ley.
El sitio web se encuentra disponible para la ciudadanía así como las redes sociales @InstitutoParaguayoArtesania en Facebook e Instagram, así como @IpaParaguay en Twitter. “El Plan Nacional de Artesanía pretende fijar metas a largo a plazo, con todos los datos sistematizados como herramienta que pueda permitir a los siguientes gobiernos emprender un buen camino, exitoso para la artesanía y para las demás instituciones y políticas públicas que promueven nuestro desarrollo”, finalizó Melgarejo.