El Banco Central del Paraguay (BCP) publicó su informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC), correspondiente al primer mes del 2023, que mide la inflación; los registros, en base al comportamiento del mercado, muestran que la canasta de precios subió fuertemente al inicio del año.

Señala que la inflación del mes de enero del 2023 fue del 1,2%, que viene a ser inferior a lo registrado en el mismo mes del año anterior, cuando fue de 1,5%. A la vez, la inflación interanual se ubicó en 7,8%, resultado inferior a la tasa del 8,1% registrada en diciembre del año 2022, y menor a la tasa del 7,9% verificada en el mismo periodo del año anterior.

El boletín menciona que la inflación del mes de enero del 2023 está explicado principalmente por los aumentos de precios registrados en los rubros de alimentos, combustibles y el servicio de suministro de energía eléctrica, a los que se agrega los bienes duraderos y los demás servicios de la canasta que también registraron incrementos de precios.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Lea también: PGN: aumentos aprobados deben ser correlativos con ingresos o no serán ejecutables, advierten

En cuanto al comportamiento de segmentos referidos, dentro de los alimentos se registraron importantes subas de precios en el rubro frutihortícola, que tuvo la mayor incidencia, y según los agentes del sector, las subas responden a restricciones a la importación de ciertos productos, lo que generó insuficiencia en la oferta para abastecer la demanda.

El aumento de pre­cios en los combustibles inci­dió de nuevo en los resulta­dos del IPC del mes de enero. Foto: Archivo.

Menor oferta

Así también, aumentaron los cereales y sus derivados; pastas alimenticias y los productos panificados, debido a los altos costos de los insumos como la harina y las materias grasas y la manteca. No se quedaron atrás el azúcar y las bebidas no alcohólicas, al igual que la carne vacuna también por una menor oferta, pues la producción habría sido afectada por el inicio del primer periodo de vacunación antiaftosa en enero, sin olvidar los rastros de la sequía que derivó en un incremento de los costos de producción.

En tanto que en el rubro energía, sobresalen los aumentos de precios de los combustibles principalmente en las naftas súper y común, y el gasoil común y aditivado, pese a que los registros internacionales y tendencia global sitúan al petróleo con un comportamiento a la baja, pues solo en diciembre el precio promedio del barril de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) fue de US$ 79,72, en comparación a los meses que incluso se acercaban a los US$ 100.

Mientras que las del suministro de energía eléctrica se debe al retorno de las tarifas a sus niveles anteriores, tras la finalización del “Acuerdo entre las entidades Itaipú y Ande”, que establecía un descuento de 25% desde septiembre hasta el 31 de diciembre del 2022 a usuarios residenciales para consumo de hasta 1000 Kwh.

Puede interesarle: “De contramano con la integración”: cuestionan inacción de Argentina tras reclamo por peaje en la hidrovía

Dejanos tu comentario