Los suelos de los departamentos monitoreados presentan predominio de déficit leve del porcentaje de agua útil disponible y sequía para los cultivos. Foto: Archivo.
Lluvias moderadas y máximas superiores a 38 °C para próximos días, según Inbio
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El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) presentó su último reporte de precipitación que contempla al periodo del 23 al 30 de enero, y la estimación es que los rangos de distribución de lluvias irían de niveles escasos a moderados en la Región Oriental, mientras que la Región Occidental recibiría lluvias en algunos focos con valores moderados a abundantes superiores a los 50 mm.
Así también, el boletín presenta el pronóstico de temperatura máxima extrema para los próximos días, que va desde el 28 de enero al 4 de febrero del 2023, periodo en el que se observarán temperaturas máximas extremas superiores a los 38 °C en gran parte de la Región Occidental, y en algunos sectores hacia el suroeste de la Región Oriental.
El informe lo realiza con base en la plataforma de Balance Hídrico Agrícola, que es la herramienta para el monitoreo del contenido de agua útil y su porcentaje disponible en el suelo, relacionado a los cultivos de soja, canola, maíz y pastura implantada.
En ese sentido, el mapa para el cultivo de soja demuestra que las condiciones de disponibilidad de agua en las unidades de suelos de las zonas monitoreadas que incluye a Misiones, Alto Paraná, Canindeyú, Itapúa, Caazapá, Caaguazú y San Pedro presentan estados que se encuentran entre “sequía 0-10% y reserva excesiva 90-100%”, con predominio de déficit leve del porcentaje de agua útil disponible de un 25-50%.
Menciona a la vez que a la fecha de análisis, en la etapa de final del cultivo, la mayoría de los suelos se encuentran con déficit de humedad con relación a las necesidades hídricas para el efecto, condiciones que estarían asociadas al régimen pluviométrico, las características físicas de los suelos y la evapotranspiración según indica.
En tanto que el mapa departamental del contenido de agua útil para el cultivo de pastura implantada, que resultan de la fertilización y siembra de una o más especies forrajeras, correspondiente a Ñeembucú, Amambay, Concepción, Paraguarí, Caazapá, Caaguazú, Misiones y San Pedro, presenta igualmente estados entre “sequía de 0-10% y reserva excesiva de 90-100%”, con predominio de sequía bajo, mismas condiciones que la anterior.
La Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo logró el ingreso ininterrumpido de agua por el canal de derivación,. Foto: Gentileza
Coordinan acciones ante posible impacto de sequía en el Pilcomayo
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La delegación de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo (CTN), integrada por Paraguay, Argentina y Bolivia, abordó la afectación de los periodos de sequía del cauce hídrico, al tiempo de identificar posibles acciones para afrontar impactos futuros de las mismas características en dicho canal.
Fue durante la edición 60 de la Reunión Ordinaria del Consejo de Delegados de la CTN, realizada en Asunción el pasado 10 de mayo, de la cual participaron representantes de la Comisión Nacional de Regulación y Aprovechamiento Múltiple de la cuenca del Río Pilcomayo y de la Cancillería Nacional. Los integrantes de la CTN destacaron que gracias a la gestión interinstitucional y al mecanismo la comisión, se logró el ingreso ininterrumpido de agua por el canal de derivación, con lo que se aminoró significativamente el impacto durante el estiaje.
Los países integrantes intercambiaron información y buenas prácticas sobre las intervenciones en curso y las que están proyectadas, que incluyen obras de mantenimiento y restauración del cauce, manejo de sedimentos, limpieza vegetal en puntos críticos, plan de contingencia de mantenimiento, alteo y mejoramiento de caminos, y colocación de alcantarillados, entre otros.
El encuentro propició igualmente una reunión ordinaria de la Comisión Binacional Administradora de la Cuenca inferior del río Pilcomayo (CBN), para afrontar la campaña de obras 2023/2024 y las intervenciones del lado argentino y paraguayo. Estas obras tienen por objetivo asegurar la distribución equitativa de los caudales de agua entre ambos países, por lo que acordaron intensificar las intervenciones conjuntas en la zona de la cuenca comprendida entre las ciudades de Nanawa y Clorinda específicamente.
El informe detalla que las principales incidencias para los desempeños favorables fueron por parte del sector servicios y la agricultura. Foto: Emilio Bazán
El Indicador Mensual de la Actividad Económica en Paraguay (Imaep), del Banco Central del Paraguay (BCP), relevó que en marzo se registró un leve aumento de actividad económica, de 0,2 %, respecto al mismo mes del 2023. Con este resultado, se observa un crecimiento acumulado de 3,8 % a marzo de 2024.
El informe detalla que las principales incidencias para los desempeños favorables fueron por parte del sector servicios y la agricultura. En los servicios, verificaron desempeños interanuales positivos las actividades de servicios gubernamentales, intermediación financiera, hoteles y restaurantes, servicios a las empresas, servicios a los hogares y servicios inmobiliarios.
En cuanto a la agricultura, según las estimaciones de la campaña agrícola 2023/2024 del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), hubo un leve crecimiento interanual explicado por mayores niveles de producción previstos para el maíz, caña de azúcar, algodón, poroto, canola y yerba mate.
Por otro lado, dieron a conocer resultados interanuales negativos para comercio, transportes, telecomunicaciones y los servicios de información, al igual que en la manufactura, construcción, la generación de energía eléctrica y la ganadería, que atenuaron el dinamismo favorable de la actividad económica.
Detallaron que dentro de las manufacturas, las actividades que incidieron negativamente en términos interanuales fueron las producciones de carnes, aceites, azúcar, lácteos, maderas, textiles y prendas de vestir, cueros y calzados, metales comunes y fabricación de productos metálicos.
No obstante, estos resultados fueron mitigados por las variaciones positivas registradas en la producción de molinería y panaderías, bebidas y tabaco, papel y productos del papel, maquinarias y equipos. Por su parte, si bien la ganadería tuvo un desenvolvimiento interanual negativo, este comportamiento fue mitigado por el incremento de la faena de bovinos.
La soja zafriña está en cosecha con muy bajo rendimiento, mientras que el maíz, el 70 % de los cultivos que se sembraron temprano fueron afectados por la sequía. Foto: Archivo
El reporte semanal de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) señala que los cultivos de soja y maíz fueron los más perjudicados durante sus distintos estadios por la larga sequía y las precipitaciones registradas en las últimas semanas en el país.
Estas condiciones repercutieron tanto en la calidad como en la cantidad de producción de la oleaginosa y el maíz, ya que la falta de humedad, sumado al intenso calor y las lluvias muy diferenciadas marcaron el desarrollo de los cultivos, mientras que el exceso de lluvia de las últimas semanas atrasa la cosecha y propicia la propagación de plagas y enfermedades.
En el norte hay zonas críticas en las que no se logrará cubrir gastos de inversión y, en las zonas donde el clima fue más benévolo, los rendimientos son mejores, pero por debajo de las expectativas, menciona el informe. Manuel Ocampos, técnico de la Dirección de Extensión Agraria en Vaquería, departamento de Caaguazú, explicó que la soja zafriña está en cosecha con muy bajo rendimiento. En tanto que el maíz, el 70 % de los cultivos que se sembraron temprano fueron afectados por la sequía.
“Ahora con las lluvias consecutivas, un 30 % de los tardíos puede tener una cosecha medianamente buena”, agregó. Resaltó que ante esta situación será difícil cubrir los gastos de producción. Por su parte, Milton Abich, productor y gerente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay en Santa Rita, sostuvo que hay lluvias en exceso y deben optimizar el tiempo para los trabajos de campo entre días de sol y de lluvia.
Añadió que la cosecha de soja está aproximadamente cerca del 15 % de avance, pero están enfrentando dificultades con el clima, y el rendimiento no está llegando a los niveles que se esperaban. El estrés hídrico afectó el rendimiento y ahora algunos productores enfrentan problemas de calidad debido al exceso de humedad en los días previos a la cosecha.
En cuanto al maíz, mencionó que en mayor porcentaje los cultivos ya pasaron la etapa de choclo hacia el secado de granos. El porcentaje restante está en floración y llenado de granos. “La lluvia le viene bien al maíz, pero en algunos la humedad también genera enfermedades que atacan a variables más susceptibles”, expresó.
Por otra parte, Ocampos dijo que muchos productores optaron por la siembra de chía ante el desafío climático. Sin embargo, el exceso de calor no permitió la germinación por lo que se tuvo que apelar a la resiembra. Actualmente se cuenta con plantines en desarrollo y los productores aguardan que la entrada del frente frío ayude para el buen desarrollo de los mismos.
Reducción
En este contexto hay que mencionar que la consultora brasileña StoneX redujo su proyección para la cosecha de soja de Paraguay y actualizó el balance final indicando que sumando la zafra y la zafriña se espera una producción de 9,79 millones de toneladas. También hubo una reducción para el maíz quedando en 3,82 millones de toneladas.
El reporte indica que se sembraron menos hectáreas de las previstas inicialmente y hubo una baja considerable en la productividad en el Chaco. De las 139.000 hectáreas proyectadas para abril, actualmente se estima que sean 120.000 hectáreas. A esto se suma que, de una productividad inicial de 2,10 toneladas por hectárea, la falta de lluvias hizo que este rendimiento pasara a 1,50 ton/ha.
En la última edición del Índice de Mejores Trabajos realizada por el BID queda en evidencia que el 70 % de la fuerza laboral en la región está ocupada, pero a 3 de cada 10 trabajadores no les alcanza para tener los ingresos necesarios para superar el umbral de la pobreza, además el 55 % trabaja en la informalidad. Foto: Archivo
Trabajo de calidad es una “deuda urgente” en América Latina, según informe del BID
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Cuando este 1 de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores, un contundente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que a pesar de que en América Latina y el Caribe hay empleo, sin embargo, destaca que “es urgente aumentar su calidad”, más aun teniendo en cuenta que la última edición del Índice de Mejores Trabajos de la organización internacional coloca a la calidad del empleo en la región en 41,2 en una escala del 1 al 100.
La misma fuente agrega que el estudio realizado incluye recomendaciones de políticas para mejorar la calidad del empleo cultivando y fortaleciendo las habilidades de la fuerza laboral, entre otras.
Por si fuera poco, el documento también evidencia un hecho de injusticia: las mujeres de América Latina tienen empleos de peor calidad que los hombres con una brecha de 16 puntos en el Índice de Mejores Trabajos.
La informalidad
A pesar de todos los avances sociales y laborales conquistados en las últimas décadas, aun falta mucho por lograr teniendo en cuenta que según las cifras casi un 55 % de los trabajadores de América Latina y el Caribe tiene un empleo informal, sin contrato ni cobertura de seguridad social, y 3 de cada 10 no alcanzan a tener los ingresos necesarios para superar el umbral de la pobreza, esto según la más reciente edición del Índice de Mejores Trabajos del BID, que cada dos años mide la calidad y cantidad del empleo en América Latina.
El estudio que abarca datos para 17 países de la región indica que el 70 % de las personas en edad productiva trabajan, pero con el índice la calidad del empleo es apenas de 41,2 sobre 100. “La dimensión de calidad del índice está compuesta por los indicadores de formalidad laboral y suficiencia salarial para superar la pobreza”, reza el dossier.
“Si bien la dimensión de calidad del Índice se ubica en su nivel histórico más alto desde 2010, su bajo nivel promedio subraya la urgencia de mejorar la calidad del empleo en la región. El Índice de Mejores Trabajos 2024 también refleja importantes brechas en los mercados laborales de la región. Las mujeres de América Latina tienen empleos de peor calidad que los hombres con una brecha de 16 puntos en el Índice de Mejores Trabajos. A su vez, los jóvenes de la región tienen empleos de peor calidad que los adultos con una brecha de 15 puntos en esa dimensión del Índice de Mejores Trabajos.
Grandes brechas
A continuación el informe deja en claro que los países con puntajes elevados en el Índice global presentan las mayores brechas en esos grupos vulnerables. Costa Rica, por ejemplo, que ocupa el número tres en el ranking de la última edición del Índice de Mejores Trabajos, presenta a la vez una de las mayores brechas de género y la menor brecha entre adultos y jóvenes en la región. Uruguay, por su parte, lidera en el Índice de Mejores Trabajos en la región, pero presenta la brecha más grande de calidad y cantidad entre adultos y jóvenes.
Para Laura Ripani, jefa de la División de Mercados Laborales y Seguridad Social del BID, “en una región en la que 70 % de las personas dependen exclusivamente de su trabajo para vivir y mantener a sus familias, la calidad del empleo tiene que aumentar rápidamente. Eso significa generar y conectar a más personas con más empleos formales que les permitan ahorrar para el retiro y tener coberturas de seguridad social frente a riesgos”.
Evolución de la calidad del empleo
En el estudio, según el informe Índice de Mejores Trabajos 2024, la evolución de la calidad del empleo ha sido lenta desde 2010 y, al ritmo actual de crecimiento, llegar a unos 70 puntos tomaría casi 48 años. La dimensión de cantidad ha tenido un comportamiento más o menos estable con una caída en 2020 producto de los efectos de la pandemia en el empleo, recuperándose para 2022.
Recomendaciones
Algunas de las soluciones e iniciativas que impulsa el BID para aumentar la calidad del empleo en la región se refieren a equipar al capital humano con habilidades alineadas a las necesidades de talento de los sectores productivos de cada país, promover el empleo formal con menores costos haciendo universal parte de la seguridad social, e impulsar el acceso a empleos fortaleciendo los servicios públicos de empleo
“En Bolivia, por ejemplo, el Programa de Apoyo al Empleo ha facilitado el acceso a empleos de calidad en empresas a más de 50.000 personas trabajadoras, la mayoría mujeres y jóvenes, con capacitaciones laborales en planta”, refiere el informe.
Indicadores
El Índice de Mejores Trabajos es una de las herramientas del BID para identificar las áreas de oportunidad para desarrollar e impulsar la productividad en América Latina y el Caribe. Evalúa cómo son los empleos de los países a través de dos dimensiones: cantidad y calidad.
La dimensión de cantidad está compuesta por dos indicadores: la tasa de participación laboral y la de ocupación. La de calidad se construye con las tasas de formalidad y de trabajos con salario suficiente para superar la pobreza. Así, el índice es la media ponderada de estos cuatro indicadores y sus puntuaciones van de 0 a 100. Para que un país obtenga 100 puntos, todas las personas que participan en la fuerza laboral deben estar empleadas con un trabajo formal que les aporte un salario suficiente.