Los productores de biodiésel agremiados en la Cámara Paraguaya de Biocombustibles y Energías Renovables (Biocap) se muestran preocupados por la grave crisis que atraviesa la industria con plantas paralizadas, debido a la falta de políticas claras y por la inacción de las autoridades.
Señalan que desde su sanción en el año 2019, la Ley 6389/19 “De fomento de los biocombustibles” se encuentra paralizada por falta de políticas claras que acompañen la industria. En particular, en lo que a la implementación del porcentaje de mezcla en el diésel respecta que, por ley, debería hoy estar al 5%, cuando en realidad se encuentra al 1%.
“Esta falta de políticas claras colocó a la industria al borde del colapso donde hoy todas las plantas se encuentran paralizadas, lo que significa la pérdida de cientos de puestos de trabajo y el desaprovechamiento del potencial del país para industrializar la cadena sojera y producir un combustible de origen nacional, en un contexto de incertidumbre en el aprovisionamiento y de un aumento generalizado del precio”, expresa el titular del gremio, Massimiliano Corsi, por medio de un comunicado.
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Ante dicho escenario, desde el gremio confían en poder revertir la situación y esperan, por un lado, que el gobierno actual pueda apoyar al sector en el cumplimiento de la normativa y asegurar el aumento de porcentaje en la mezcla del biodiésel con el gasoil.
Aprovechar potencial país
Asimismo, auguran que el próximo gobierno apoye las energías renovables de modo que el país pueda explotar plenamente todo su potencial, al igual que ocurre en la región, como es el caso de Brasil, que busca alcanzar un 15%, y Argentina, que se encuentra al 12%.
En ese sentido, desde el gremio ven con buenos ojos la intención de impulsar transportes públicos eléctricos, aunque ese salto de migrar totalmente se demorará aún bastante, por lo que apelan como medidas inmediatas a que se pueda optar por elevar más los porcentajes de mezclas de biodiésel.
Las empresas que forman parte del citado gremio se encuentran dispuestas a contribuir en la aplicación de políticas públicas que puedan alentar la inversión y el desarrollo del biodiésel en el país, agregan, orientado a fomentar el biocombustible de origen ya sea vegetal con el aceite de soja o animal con grasa bovina de producción nacional que pueda sustituir gradualmente al diésel y su elevado costo.
Esto teniendo en cuenta que el desarrollo de políticas públicas orientadas al aumento del uso del biodiésel fomentará igualmente el cuidado del medioambiente a través de la diversificación de la matriz energética, que generará igualmente un impacto socioeconómico.