El titular de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), Pablo Seitz, habló acerca de las obras del Gobierno que generan sobrecostos y manifestó que las financiadas por organismos multilaterales pueden sobrepasar el 50% de aumento. Explicó que las mismas se rigen con las políticas del banco financiador.

En comunicación con “Así son las cosas”, programa emitido por Universo 970 AM/Nación Media, el funcionario público explicó que cuando la contratación se realiza con fondos de ciertos organismos internacionales, no se rigen por las leyes paraguayas sino más bien por las políticas y redes de contratación de ese organismo.

“Hay una mezcla que nos obliga a analizar caso por caso, pero en el caso del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, importantísimos aliados para la inversión pública en obras para el Paraguay, se da la situación de que la ley aplicable no es la paraguaya, es la normativa específica del Banco Mundial o el BID, que tienen reglas distintas en general en todas las áreas y en particular sobre ampliación de obras públicas con contratos ya firmados”, explicó el director de DNCP.

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En cuanto a los sobrecostos que se tienen en las obras, explicó que se suelen dar por una mayor necesidad de obras del país o por reajuste de precios que se dan a través de fórmulas financieras previstas en los contratos para aumentos de precios de insumos básicos de la obra. En ese sentido, explicó que la Ley de Contrataciones Públicas establece que se puede dar un sobrecosto del 20%.

Sin embargo, cuando se hablan de contrataciones que se financian a través de organismos multilaterales ya pueden subir ese porcentaje e incluso llegar a los 50% si es que el acuerdo así lo establece. Explicó que esto se da debido a que los fondeos surgen a partir de un acuerdo internacional firmado por el Paraguay y ratificado por el Congreso Nacional que, según la propia constitución, tiene un rango de prelación superior a la ley nacional.

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Seitz añadió que los aumentos en las contrataciones públicas son peligrosas y riesgosas debido a que el precio de una obra surge en el marco de una competencia de oferentes, sin embargo, cuando se tratan de obras adicionales o modificaciones de precios por reajuste se habla ya de una negociación entre el contratista y el Estado sin que exista control del mercado con respecto al precio.

No obstante, mencionó que ahora tienen un elemento de control sobre el precio con la nueva ley que le otorga a la dirección a su cargo atribuciones para verificar los precios de lo estimado y lo recibido como oferta debido a que en la ley anterior no se tiene herramientas de control de precios.

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