En vista a la posición de Paraguay en contra del cobro de peaje en la hidrovía por parte de Argentina, son varios los gremios que aúnan fuerza para explicar por qué la aplicación de esta disposición es inviable. Desde el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym) indicaron que ya en el 2017 Argentina quiso realizar el mismo cobro, pero que esto no prosperó.
Juan Carlos Muñoz, directivo de Cafym, dijo que “esta es la misma historia” que sucedió hace cinco años y que para que se efectúe bajo términos legales hay tres condicionantes. En primer término, manifestó que si Argentina quiere cobrar un peaje en el tramo que nuestras barcazas utilizan para transportar, se tiene que llevar a cabo un trámite previo en conjunto, es decir, no de forma unipersonal. Por otro lado, alega que si se pagará por un servicio, el mismo debe estar garantizado.
“Si vas a cobrar, tenés que dar un régimen de servicio los 365 días del año. Por ejemplo, que te digan, ‘ustedes van a tener posibilidad de navegar a 10 pies de calado los 365 días del año’”, especificó.
En tercer lugar, precisó que lo más importante a tener en cuenta es saber cuál es la tarifa que se va a cobrar, teniendo como base el índice de recurrencia. “¿Cuántas veces al año ese tramo del río tiene menos de 10 pies de calado para que se necesite una obra de dragado?, esta ecuación tampoco nos muestran, y ese índice es fundamental”, apuntó.
Mencionó, además, que cualquier cuota (precio) se debe comparecer con el tipo de carga que se transportará en la zona. Sobre el punto, Muñoz expuso que los bienes que se envían no son de capital de alto valor, sino commodities, como para que se apliquen altas tarifas. “La discusión, aparte de cumplir con todos los sacramentos, de presentar una propuesta y garantizar el servicio, se tiene que conformar una mesa y hablar sobre cuál será la tarifa que se aplique”, sentenció.