La economía paraguaya será la que experimentará mayor crecimiento este 2023 en la región alcanzando 5,2%, según la última proyección del Banco Mundial dada a conocer ayer. Después de un año complicado por los efectos de la sequía. En ese contexto hay que señalar que la cifra supera incluso a la expectativa del Banco Central del Paraguay (BCP) que espera una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,5%.

El organismo internacional prevé que México crezca 0,9%, Argentina 2%, Brasil 0,8%, Bolivia 3,1%, Colombia 1,3%, Costa Rica 2,9%, República Dominicana 4,8%, Ecuador, Guatemala y Honduras 3,1%, Panamá 4,5%, Perú 2,6% y Uruguay 2,7%. En tanto que las únicas economías que no crecerán son Chile (-0,9%) y Haití (-1,1%).

El informe indica que en América Latina y el Caribe el crecimiento caerá de un 3,6% estimado en 2022 a 1,3% en 2023 (0,6 puntos porcentuales menos de lo previsto en junio), antes de recuperarse algo, hasta el 2,4% en 2024. La desaceleración en 2023 se explicará por “los esfuerzos de las autoridades monetarias de la región para contener la inflación y los efectos de contagio” de la caída del crecimiento global, señaló el BM.

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Una perspectiva de crecimiento lento en Estados Unidos y China reducirá la demanda de exportaciones regionales en 2023. También afectará la subida de las tasas de interés estadounidenses. Los precios altos de las materias primas han sido una bendición para la región latinoamericana, pero se prevé que caigan durante los próximos dos años, excepto para algunos combustibles fósiles.

El Banco Mundial pronostica asimismo una caída en el crecimiento de las exportaciones de la región, de una expansión de 5,9 % en 2022 a 3,6% en 2023. Las fuentes internas de crecimiento tampoco son boyantes. La inversión, que ejerce de motor, está alicaída, en parte por “la incertidumbre política interna en la mayoría de las economías más grandes”. Y el consumo se verá afectado porque los precios suben más rápido que los salarios en gran parte de la región.

Recesión

El reporte indica que el crecimiento económico mundial puede caer hasta quedar “peligrosamente cerca” de la recesión en 2023, advirtió el Banco Mundial (BM) al recortar sus previsiones debido a la alta inflación, el aumento de las tasas de interés y la invasión rusa a Ucrania.

Los economistas del organismo advierten sobre el riesgo de caída de la economía mundial, mientras los países luchan contra los costos crecientes y los bancos centrales suben simultáneamente las tasas de interés para enfriar la demanda, lo cual, a su vez, empeora las condiciones financieras en medio de las perturbaciones provocadas por la guerra en Ucrania.

Las últimas previsiones del BM apuntan a una “desaceleración brusca y duradera”, con un crecimiento global de 1,7%, aproximadamente la mitad de lo previsto en junio, según el último informe de “Perspectivas de la economía mundial”. “Estoy muy preocupado ante el riesgo de una desaceleración persistente. Según nuestras estimaciones, el crecimiento mundial entre 2020 y 2024 será inferior a 2%. Se trata del crecimiento más débil en cinco años desde 1960″, explicó el presidente del BM, David Malpass, en rueda de prensa.

Este crecimiento tan bajo previsto para este año solo es comparable al período de recesión inducida por la pandemia en 2020 y la crisis financiera mundial de 2008-2009. “Dadas las frágiles condiciones económicas, cualquier nuevo suceso adverso (...) podría llevar a la economía mundial a la recesión”, según el BM. Entre estos factores cita una inflación mayor a la esperada, subidas bruscas de las tasas de interés o un retorno de la pandemia.

En economías avanzadas como la de Estados Unidos, el crecimiento caerá probablemente hasta 0,5% en 2023, 1,9 puntos porcentuales por debajo de las previsiones anteriores. Mientras tanto, se espera que la zona euro se estanque.

Para China, el banco prevé un crecimiento de 4,3% este año, 0,9 puntos porcentuales menos que lo calculado en junio. Las perspectivas son “especialmente devastadoras para muchas de las economías más pobres”, añadió el banco. “Los países emergentes y en desarrollo se enfrentan a un periodo de muchos años de crecimiento lento y lastrado por la pesada carga de la deuda y la debilidad de la inversión”, advirtió Malpass.

“Los tres principales motores del crecimiento mundial -Estados Unidos, la zona euro y China- pasan por una debilidad pronunciada, con repercusiones adversas para las economías de mercado emergentes y en desarrollo”, añadió el banco. Aunque se espera que disminuya, la inflación seguirá por encima de las tasas prepandemia, según el banco. El crecimiento, aunque débil, no predispone a una recesión, dijo Ayhan Kose, director del grupo de investigación de Perspectivas del BM.

Pero “a corto plazo, nos enfocamos en el riesgo de posibles tensiones financieras, si los tipos de interés suben más en el mundo”, declaró a la AFP. Si esto ocurre y además la inflación persiste, “podría desencadenarse una recesión mundial”. Una de las zonas muy perjudicadas es el África subsahariana, que concentra alrededor del 60% de la población en extrema pobreza en el mundo. Se pronostica que crecerá en promedio 1,2% este año y en 2024.

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Fuente: AFP.

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