La cartera de créditos del sistema financiero del país experimentó un gran crecimiento durante este año como consecuencia de algunos factores que impulsaron la necesidad de financiación de los agentes. No obstante, según la Superintendencia de Bancos del Banco Central del Paraguay (BCP) el segmento de renovados, refinanciados y reestructurados sigue también en aumento ante la dificultad en los pagos.
La situación económica internacional, regional y local sigue siendo bastante complicada y se puede reflejar en la mayor necesidad de acceder a fondos de parte de los agentes económicos, quienes optan por los créditos. Sin embargo, en todo el 2022 se observó una pérdida del poder adquisitivo pronunciado que impactó sobre la capacidad de pago.
Esto se da como consecuencia de la alta presión inflacionaria, influenciada por la Guerra en Ucrania y la extrema sequía en el país, además del endurecimiento en términos de política monetaria. Desde la consultora Mentu, indicaron que estos factores ayudaron a que las decisiones de refinanciación de deuda por parte de las entidades continúen su curso.
Te puede interesar: Presión tributaria alcanzó 10,4% al cierre del año pasado
En ese sentido, según datos del boletín de la Superintendencia de Bancos del BCP, el segmento de la cartera de créditos Renovados, Refinanciados y Reestructurados (RRR) creció en términos interanuales en torno al 17% en comparación con el mismo periodo del año previo al anterior. La cartera de RRR alcanzó al cierre de noviembre unos G. 17 billones, señala el informe.
Los analistas indicaron que este aumento se debió al crecimiento de todas las carteras, destacándose el incremento de los refinanciados, que ha experimentado un mayor dinamismo con casi el 89% de aumento. Los números apuntan a que en el penúltimo mes del año se refinanciaron deudas por valor de G. 710.241 millones.
En tanto, los renovados alcanzaron los G. 13,2 billones mientras que la cartera de reestructurados superó los G. 2,9 billones, en el mismo periodo de análisis. Todas las carteras de créditos de este tipo experimentaron aumentos por lo que resultado final mostró el valor mencionado.
Medidas transitorias
Los consultores mencionaron además que por el lado de las medidas transitorias, las dispuestas para la financiación del sector agropecuario representan seis veces más de lo registrado en el mismo periodo del 2021. No obstante, se espera que con la recuperación de este sector en este año, el volumen de los créditos se vaya reduciendo.
La cartera de créditos de las medidas transitorias llegaron a ese mes a un monto de G. 1,8 billones, mientras que las medidas excepcionales por COVID-19 vigentes, alcanzan los G. 5,7 billones. “Si bien los créditos por COVID-19 se redujeron, la morosidad creció en un 67%, lo cual verifica que la necesidad de financiamiento de los agentes persiste”, añadieron los analistas.