Uno de los rubros que supo salir adelante este año a pesar de los factores climáticos y económicos es la industria láctea, que proyecta seguir creciendo en su capacidad productiva este año, para que en un futuro cercano pueda competir con mercados internacionales en exportación.
El presidente de la Asociación Paraguaya de Productores de Leche y Criadores de Razas Lecheras (Aprole), Hugo Kehler, explicó que ya harán tres años de que Paraguay sufre la falta de lluvias necesarias para el campo, lo que determinó en una baja cantidad de producción de ensilaje, teniéndose que recurrir al pasto “lo que no resulta conveniente”, para la alimentación de ganados.
“En comparación al año pasado, al menos en la región Oriental se ha recuperado bastante e inclusive ha sumado más producción que el 2020″, precisó Kehler a Valor Agro. Además, mencionó que la producción a nivel país por vaca es de 12 litros en promedio, pero que en ocasiones se llega a contar con tambos de 48 litros. Al respecto, señaló que este número sigue siendo algo bajo, pero que se puede ir mejorando a medida que se vaya dando más confort a los animales.
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En ese marco, aseguró que la industria lechera tiene la potencialidad de seguir creciendo en el nivel productivo para llegar a abastecer la demanda local y a su vez exportar, compitiendo con mercados internacionales. “Sabemos que al disponer de más litros y más calidad, todo se podrá ir rentabilizando más. Si comenzamos a competir con mercados internacionales, debemos de contar con un costo de producción más bajo”, resaltó.
El especialista afirmó que la industria paraguaya tiene la ventaja de que la producción de granos se realiza en el país, lo que hace que se pueda trabajar bien y pelear por costos más bajos, ya que de los granos se están haciendo subproductos de la leche, lo que genera el ingreso de más divisas en el país.
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Sobre el precio que se maneja hoy, habló de un costo elevado aproximado de 2.900 a 3.000 guaraníes por litro de leche remitida a plata. “Si bien se está pagando un precio bueno, hay que reconocer que los granos y el maíz están más caros. Los tamberos que cuidan la calidad de su leche están cómodos actualmente, pero hay tamberos que no cuidan las células somáticas o no se dan cuenta de dónde están perdiendo capital y terminan culpando a las industrias de que no pagan un buen precio”, aclaró.