El secretario general de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM), Martín Rapetti, manifestó que las dudas que se generan entre el sector público y privado en países de la región tienen que ver en cómo repercutirá la vacunación antiaftosa en la ganadería en los negocios internacionales.
Según comentó Repetti a Valor Agro, no conviene arriesgarse a la no inmunización, ya que los mercados regionales siguen exportando carne de animales que ya cuentan con las dosis. “Tanto en Uruguay como en Argentina no hemos tenido diferencias en cuanto al comercio internacional por la vacunación de la aftosa, tenemos ingresos al mercado de Estados Unidos, México, Japón y otros países del sudeste asiático”, dijo.
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Y reiteró: “Es en vano arriesgarse, siempre hay que mirar de qué forma comercialmente uno tiene el mayor beneficio posible”. Luego señaló que esto es debido a que en Brasil tomaron la decisión de trabajar por el levantamiento de la vacuna contra la fiebre aftosa en un gran porcentaje de estados ganaderos y que Paraguay también tomaría el mismo camino desde 2025.
“¿Qué diferencia hay en que se coma una carne de un animal que no está vacunado con otra carne de uno que sí está vacunado? Ninguna. La prueba clara está en que Uruguay ya pudo este año hacer un convenio con Japón para la exportación de lengua sin necesidad de dejar de vacunar”, refirió, pero aclaró que Brasil es “un caso aparte” porque la presión interna es más por un factor económico y no técnico.
Entendidos en la materia habían debatido sobre las repercusiones comerciales en la región en cuanto a los estatus de las áreas libres de aftosa sin importar la vacunación en la Expo Internacional de Mariano Roque Alonso. Los especialistas dijeron que un brote de la aftosa implicaría el cierre total de los mercados con pérdidas que rondarían los 15 mil millones de dólares para el Mercosur.